De manera tácita, Sergio Uñac adoptó el discurso del presidente Alberto Fernández. Por supuesto, acomodado a su propio estilo y a la realidad sanjuanina, que es bastante particular y diferente de la porteña. Pero el mensaje troncal quedó sólidamente alineado con una idea de optimismo: la pandemia está bajo control y fue un logro colectivo. Entonces es hora de seguir adelante por el mismo camino. La idea, claro, es de continuidad.

Este martes pasó por San Martín, distrito más que amistoso para el Frente de Todos. Con el intendente Cristian Andino aportando entre 60 y 70 puntos en cada elección, en ese municipio el oficialismo juega de local. El cacique departamental hizo valer su posición, con un discurso de bienvenida eufórico, una arenga a sus vecinos a votar por los candidatos y las candidatas de Uñac. A su turno, el gobernador lo saludó públicamente como 'compañero'.

Andino tiene la ficha de afiliación seminueva, porque el propio Uñac lo sumó orgánicamente al PJ a fines del año pasado. Hasta entonces el intendente seguía al frente de su partido municipal CRECER. La incorporación al justicialismo le abrió una expectativa adicional al sanmartiniano, quien estuvo en consideración para estas legislativas de mitad de mandato. Pudo esquivar la candidatura -su intención nunca fue desterrarse en Buenos Aires- pero quedó doblemente comprometido a aportar en esta campaña. Como si fuera la suya. Y lo hizo efectivamente.

Ofreció un acto sobrio pero muy cargado políticamente. Presentó un camión adquirido con fondos nacionales y lo exhibió como mucho más que un vehículo pesado. Lo mostró como una herramienta de trabajo que es sinónimo de inversión en obra pública. Los precandidatos posaron junto al rodado, entendiendo que es algo más que un montón de acero y cables.

El gobernador habló de la capacidad de superar obstáculos. Dijo que a la hora de planificar se imaginaban cualquier tipo de inclemencia vinculada a la naturaleza, como un terremoto -que sucedió el 18 de enero- o una inundación -que también castigó a algunos departamentos-. Lo que nunca pudieron prever fue la llegada de una pandemia.

Uñac reconoció el esfuerzo de los sanmartinianos y las sanmartinianas, como el de toda la provincia, para salir adelante. Agradeció a los habitantes por haber respetado las normas y acompañado las medidas. Dijo que hubo una decisión política, pero también un pueblo que supo cuidarse y poner el interés general por encima de cualquier otro interés.

Sin decirlo, reconoció que han sido tiempos difíciles. Sin decirlo, se alineó con el discurso presidencial optimista. Los números de la pandemia están acompañando al menos por estas horas. En el último mes cayó el 40 por ciento la cantidad de casos activos de Covid 19 en San Juan. También se redujo el 27 por ciento la cantidad de internados. Disminuyó 30 por ciento la demanda de camas críticas. La segunda ola parece haber terminado y si bien queda por delante el embate de la tercera, se espera que las vacunas actúen para evitar el estrés del sistema sanitario. Ojalá.

Igualmente, el último año y medio ha sido durísimo. Muchas familias perdieron seres queridos. Otras supieron lo que significa quedarse aisladas a expensas de un bolsón de alimentos para subsistir. Las ventas del comercio se vinieron abajo. Muchas pymes tuvieron que cerrar, particularmente las dedicadas al turismo y los eventos sociales. Por eso las palabras de Uñac adquieren doble valor cuando agradece el respeto a las medidas de la política sanitaria. Todo esto será puesto en la balanza a la hora de votar.

El gobernador vinculó una cosa con la otra. Advirtió que llegan 'momentos significativos y determinantes'. Reconoció que necesita 'seguir teniendo esa carta de presentación para seguir gestionando en el orden nacional'. Disponer de diputados propios significa tener poder de negociación. Terminar el domingo 12 de septiembre las primarias con un porcentaje abultado de respaldo popular facilitará la comunicación con la Casa Rosada. Siempre funcionó así.

Uñac lo resumió cuando en San Martín se dirigió a Walberto Allende y al resto de la lista, presente en el acto: 'el éxito de ustedes es el éxito de la provincia también'. Entre los precandidatos presentes estuvo el sindicalista telefónico Marcelo Trujillo, quien momentos antes había pasado por Banda Ancha. Entre otras definiciones, en estos estudios dejó una muy fuerte por la frontalidad: 'el presidente ha cometido errores pero esta provincia necesita la relación con Nación'.

Trujillo no se acordó de la herencia de Cambiemos ni se deshizo en halagos hacia el modelo nacional. Dejó clarísimo en todo momento su reconocimiento a Uñac y que el movimiento sindical está acompañando decididamente la gestión provincial. Pero no impostó ninguna afinidad por Alberto. Ni siquiera hizo el esfuerzo.

Sin embargo Uñac no se aparta de lo nacional. Aún elípticamente, se sumó al mensaje optimista y esperanzador de Alberto. A la estrategia de visibilizar la inversión pública y la ansiada reactivación. El tiempo apremia. Hasta el martes que viene los gobiernos tendrán la posibilidad de hacer actos públicos tendientes a captar votos. A esa limitación legal obedece la fiebre de ceremonias que se están viendo por estos días, el raid del gobernador por algunos departamentos y el centenar de inauguraciones que encabezó el presidente Fernández desde Quilmes para todo el país.

Para Uñac finalmente está en juego el sostenimiento de su liderazgo provincial. Necesita robustecer su buena relación con la Casa Rosada. En buena medida, de eso dependen los dos años de gestión que le quedan hasta 2023.


JAQUE MATE