De Tomasso comenzó su análisis por Javier Milei, a quien notó "más flojo de todos". "Mostró su inestabilidad emocional varias veces. Estaba con esa soberbia de sentirse que va a ganar", dijo el experto y agregó: "La soberbia nunca es buena consejera". También señaló que Milei "en el primer debate lo manejó bien, pero en este se le escapó".

Luego, se refirió a Schiaretti, quien le pareció "repetitivo pero mejorado". El encuestador destacó que el gobernador de Córdoba "habló más del interior que de su provincia y se proclamó presidente de todas las provincias y no solo de la suya".

En cuanto a Sergio Massa, De Tomasso opinó que "estuvo mejor en el primer debate que en este". "Le pegaron fuerte y creo que no esperaba semejante golpe y no supo salir con exactitud", explicó. Asimismo, reconoció que Massa "fue el único que no leyó, pero creo que no fue la noche de Massa".

Sobre Bregman, el experto dijo que "tiene un carisma especial" y que "te dice cosas muy duras simpáticamente". Consideró que la candidata de izquierda "estuvo más o menos empatada al primer debate" y que "sabe perfectamente que en las elecciones no está la posibilidad ni cercana de un balotaje". "La izquierda busca conservar los diputados nacionales que tiene, entonces juega con moderación esperando conservar el voto", analizó.

Por último, De Tomasso se refirió a Patricia Bullrich, a quien vio "más firme, más directa y más sólida" que en el primer debate. Sin embargo, aclaró que "no sé si fue ganadora" y que "no sé si fue suficiente". "Comparativamente le fue mejor que en el primer debate", concluyó.

El encuestador también afirmó que los debates no son determinantes para cambiar el voto de la gente. "Si esto le sirve al votante para cambiar o definir su voto, bienvenido sea. Yo tengo dudas de que un debate pueda ser útil para cambiar el voto", expresó. Y agregó: "El debate es para reafirmar voto" y "todos los candidatos más que para conquistar a los indecisos, le hablaron a su propio votante para fidelizarlo".