La situación en América Latina se ve resquebrajada en un momento clave previo a la cumbre del Mercosur que se realizará en Paraguay este jueves. Jair Bolsonaro, había anunciado que no asistiría ni personalmente un virtualmente a la reunión por lo que enviará a un representante, a lo que se le suma el avance inconsulto de Uruguay en un tratado de libre comercio con China.

“Es una reunión que pone en el tapete las diferencias dentro de América Latina”, dijo el especialista en relaciones internacionales, Mauricio Nuñez, a Canal 13. Esta asociación integrada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay tiene al menos dos prerrogativas que se pondrán en juego en el encuentro: el comercio interno y el externo del bloque.

“La idea de un mercado común es que no existan aranceles entre los países y puedan comercializar libremente ente ellos y se negocien aranceles comunes para el exterior”, dijo Nuñez y agregó, “el problema es que este bloque, a diferencia de la Unión Europea, nace en un contexto bastante desigual de los países porque Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay no tienen capacidades iguales o equiparables”.

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, avanzó unilateralmente con la creación de un tratado de libre comercio con China, decisión que debió ser consultada con los demás países integrantes, “un producto que tiene insumos de china puede ensamblarse en Uruguay entrar a la Argentina como producto uruguayo, sin pagar aranceles”.

Por otro lado, la reticencia de Jair Bolsonaro ponen en jaque la legitimidad o la fuerza que pueda tener esta cumbre, de momento se sabe que enviará al canciller Carlos Alberto Franca, una figura más moderada para el gobierno argentino.

“A Bolsonaro no le interesa posicionar a Brasil como un líder regional, sino como una potencia, pero no en bloque y si es necesario, negociar solo con la Unión Europea, con China o con Estados Unidos”, remarcó el especialista que vio difícil  la idea de proyectar una salida en bloque a la situación de la pospandemia, a la situación de la guerra en ucrania y de la inflación mundial.

“A Brasil no le conviene el Mercosur, termina siendo la locomotora de este bloque y es muy poco lo que puede sacar de los vagones”, finalizó.