A comienzo de semana se conoció que Jorge Antonio Olivera celebró las ‘Bodas de Oro’ junto a su esposa con una tremenda fiesta, pese a estar cumpliendo la condena perpetua, pero con el beneficio de prisión domiciliaria. Todo quedó registrado en videos que se publicaron y hasta cantó Ramón 'Palito' Ortega. Y ahora se descubrió que otro represor, que estuvo condenado, pero ahora se encuentra en libertad, también estuvo en la fiesta de su amigo y compañero de crímenes de lesa humanidad. Se trata de Gustavo Ramón De Marchi, quien asistió junto a su esposa a la celebración de su amigo.

El medio bonaerense Data Clave fue el que dio a conocer la presencia de De Marchi en la fiesta. ‘A Gustavo Ramón De Marchi le dicen "El Gauchito" no tanto por su aspecto, que se parece al de un texano extravagante más que a un hombre de las pampas argentinas, sino por su voluntad para los favores y la lealtad a los amigos’, cuenta la crónica del medio mencionado.

De Marchi tiene sentencias en las Megacausas I, II y III por la represión ilegal durante la dictadura en San Juan. Se había profugado dos veces, y en tribunales se defendió a sí mismo, menciona Data Clave.

En el marco de la tercera megacausa, ‘el fiscal pidió para él prisión perpetua. Pero la sentencia quedó en suspenso porque el Tribunal Oral Federal suspendió el proceso contra el represor porque las pericias psiquiátricas, psicológicas y neurológicas del Cuerpo Médico Forense corroboraron que atraviesa una incapacidad sobreviniente, lo que le impide participar en un debate judicial y comprender el mismo’, recordó el medio.

Como por el informe está incapacitado física y mentalmente para comprender sus actos, aún cuando se los expliquen, la prisión de 25 años que le habían dictado, quedó sin validez producto de la pericia y vericuetos legales. Además, se le aplicó de manera retroactiva y le levantaron las condenas de Megacausa I y II, quedando libre.

Retornando a la fiesta y como está libre, Gustavo Ramón De Marchi acompañó a sus amigos Marta Ravasi y Jorge Antonio Olivera en la celebración de sus ‘Bodas de Oro’. La fiesta fue en la casa del matrimonio, en Olivos, porque Olivera circula con tobillera electrónica por tener prisión domiciliaria. También celebraron con ellos Cecilia Pando y su esposo Rafael Mercado, entre otras personas cercanas al represor condenado.

‘Allí estaba, acompañado por Vicenta (esposa), celebrando los cincuenta años del matrimonio de sus amigos él, "El Gauchito", el amigo fiel, el compañero de crímenes y amores, con quien compartió medio siglo de andanzas, huidas, juicios, cárcel, el que se jugó por acompañar al amigo y al menos esa noche, de su incapacidad, ni un atisbo. Quizá por la emoción, tal vez por la alegría, parecía absolutamente sano, recuperado por completo, totalmente lúcido y con salud de hierro. A un metro, Palito Ortega con su banda, cantaba “La Felicidad, ja ja ja ja!’, contó la cronista de Data Clave, quien hizo el descubrimiento de un condenado más por crímenes de lesa humanidad, en la fiesta de su amigo represor.