Empezó el 2023 electoral y ya hay rasgos palpables en la costa atlántica. Le pasó a Alberto Fernández, quien el lunes pasado estuvo en Miramar en un encuentro con empresarios del sector turístico. Cuando se retiraba, tuvo una despedida ingrata: un grupo de personas lo despidió a los gritos. '¡Chau ladrón!', fue una de las expresiones más livianas. Posiblemente el presidente no haya tomado registro de esto hasta que se viralizó en redes, porque iba en una caravana de vehículos oficiales.

Sin embargo la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, protestó en redes sociales porque tanto Clarín como La Nación llevaron el incidente a sus respectivas portadas, sin hacer mención al tema central de la agenda ni, mucho menos, al episodio similar que le tocó vivir días atrás al presidenciable mejor posicionado de Juntos por el Cambio.

Efectivamente, también le pasó al jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Caminaba tranquilamente por la playa de Mar del Plata cuando tuvo que ponerle el pecho a los reproches. Un turista hizo punta: 'Este se lleva la plata de la Provincia de Buenos Aires a la Ciudad más rica!'. Y se sumó una mujer 'Devolvé todo, tomatelá de la playa, no servís para nada'.

Larreta siguió su camino. Apenas miró a los indignados que le echaron en cara la pulseada por los fondos coparticipables.