El Senado sesionará este jueves desde las 14 para definir el destino de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema, en un escenario que se muestra adverso y avizora un fracaso para el Gobierno. El tratamiento se da cuando se está por cumplir un año de la publicación, en el Boletín Oficial de las postulaciones que hizo el presidente Javier Milei. El panorama viene complicado desde que, tras la designación de ambos ‘en comisión’, la oposición comenzó a aglutinarse para rechazar las designaciones.

El recinto necesita 37 senadores para iniciar la sesión y la oposición, a la postulación de Lijo ya junta más de 30 votos. En el caso de García Mansilla es peor el cálculo los acerca a los 40. Para rechazar el acuerdo a un juez de la Corte es suficiente con que 25 senadores, el tercio más uno del total de la Cámara alta, voten en contra.

La apuesta del Gobierno es lograr una falta de quórum mediante la negociación con gobernadores peronistas, radicales y del PRO para que presionen a sus legisladores, como lo hicieron en Diputados.

En el caso del peronismo duro, bajará al recinto con sus 34 integrantes a dar quórum. En un encuentro el miércoles, con 30 presentes, se confirmó que quiénes quieran votar a favor de Lijo tendrán libertad para hacerlo y allí puede entrar el sanjuanino Sergio Uñac, quien ya junto a la catamarqueña Lucía Corpacci firmaron a favor del juez federal en licencia. Se estima que alrededor de una decena lo hará.

Tanto radicales como senadores del PRO confirmaron su presencia. Ante este escenario, el recurso que le quedaría al Gobierno es retirar los pliegos, algo que también debería votarse en el recinto y requiere mayoría simple.