El Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil finalmente no sería convocado en lo que resta de enero por parte del gobierno de Javier Milei, según confirmaron fuentes gubernamentales ante las versiones publicadas en los medios, por lo que los representantes de las y los trabajadores evalúan una contraofensiva con ribetes legales a modo de presión. De este modo sigue escalando el duelo en torno al paro del 24 de enero y las reformas laborales incluidas tanto en el mega DNU como en la ley ómnibus.

Sin la actualización que demandaban desde los gremios, el ingreso base seguirá en torno a los $156.000 de diciembre de 2023. Se trata de un ingreso muy por debajo de la canasta básica que traza el umbral de pobreza en enero de 2024 en torno al medio millón de pesos e incluso por debajo de la línea de indigencia de $240.678.

En consecuencia, desde la representación gremial que ocupa lugares en la mesa de negociación nucleados en las centrales se baraja la posibilidad de intimar al Gobierno por carta documento para que efectivice la convocatoria con una fecha lo antes posible.

‘No creemos que sea una represalia por el paro del 24 de enero, es algo mucho peor. Porque si fuera una represalia uno lo entendería como parte de una disputa pero considero que forma parte de la lógica del ajuste de esta administración’, aseguró al medio El Cronista el diputado y secretario general de la CTA-T, Hugo Yasky.

Fuentes de Trabajo se limitaron a reconocer que ‘no hay fecha’ para la convocatoria aunque negaron que se trate de una postergación adrede. Sí consignaron que hay un paro nacional convocado de por medio. ‘No creo que lleguemos para lo que resta de enero’, aseguraron ante la consulta puntual por una fecha dentro del plazo que el propio Gobierno se había impuesto, entre el 20 y el 31 de enero.

Fuente: El Cronista.