El 7 de octubre del año pasado, el mundo entero fue testigo del inicio de una escalada de violencia en Medio Oriente cuando terroristas de Hamas ingresaron a territorio israelí, secuestrando a civiles y militares. Este acto terrorista desencadenó una serie de eventos que continúan hasta el día de hoy, con un conflicto que involucra a múltiples actores y que ha provocado una tragedia humanitaria en la Franja de Gaza, descrita por muchos como un genocidio en curso.

Sergio Guzmán, especialista en conflictos internacionales, conversó en Banda Ancha sobre el impacto que este evento ha tenido en la región y más allá. “Parece que hubiese sido ayer. Esto ha despertado y desencadenado una serie de acontecimientos verdaderamente trágicos, con niveles de violencia en Medio Oriente que no veíamos en décadas. Israel ha abierto varios frentes, no solo en Gaza, sino también en el norte, con el Líbano, y en su confrontación con Irán y otros países de la región", explicó Guzmán.

Además de la violencia física, Guzmán destacó las implicancias económicas y geopolíticas del conflicto. "Irán tiene bajo su control el Estrecho de Ormuz, una zona estratégica por donde transita el 40% del recurso energético del planeta. Esto ha hecho que los actores internacionales, como Europa, que dependen de estos recursos, presten mucha atención a lo que sucede. El conflicto en Ucrania, las sanciones impuestas a Rusia y el desvío de recursos energéticos han hecho que el control de esta vía marítima sea aún más relevante", detalló el especialista.

La situación, lejos de encontrar una solución cercana, se agrava con cada nuevo frente abierto. "Israel, en su intento de defenderse, ha pasado a la ofensiva en varios frentes, y la intervención de actores como Irán y Yemen complejizan aún más el conflicto", añadió Guzmán.

El impacto humanitario también fue tema central en la conversación. "El genocidio en Gaza sigue prolongándose, y aunque muchos países han expresado su preocupación, parece que no hay una solución inmediata a la vista", lamentó.

Además explicó cómo este frente puede afectar a la economía global. “Irán ha amenazado con cerrar el Estrecho de Ormuz en varias oportunidades, la más reciente en 2016, y lo hizo efectivamente en 1984 durante la guerra entre Irán e Irak”, comentó. Este estrecho, de apenas 30 kilómetros de ancho, es clave para el tránsito de petróleo y gas. Se estima que el 40% del recurso energético mundial pasa por allí.

La situación se torna aún más preocupante si consideramos las repercusiones económicas. "La semana pasada, tras el intercambio de misiles entre Irán e Israel, el precio del barril de petróleo subió un 4% en un solo día. Si Irán bloquea el estrecho, el precio podría dispararse hasta los 200 dólares por barril en menos de 72 horas", afirmó Guzmán. Este incremento supondría una crisis energética de proporciones globales, similar a las vividas en la década de los 70, cuando Irán fue protagonista de la segunda crisis del petróleo.

El conflicto no solo implica a Israel e Irán, sino que involucra también a potencias occidentales como Estados Unidos, que intenta contener la situación. “A menos de un mes de las elecciones en Estados Unidos, Biden ha ofrecido a Israel un paquete de compensaciones diplomáticas y armamentísticas para que no siga escalando el conflicto con Irán", explicó Guzmán, subrayando que esta intervención busca evitar una tercera crisis del petróleo que podría desestabilizar la economía mundial.

Irán, un país con una población cercana a los 90 millones de habitantes, de los cuales una gran parte es joven y militarizada, no solo dispone de su arsenal nuclear como factor de poder, sino también del control estratégico del Estrecho de Ormuz. Este es uno de los motivos por los que el conflicto entre ambos países preocupa a las potencias globales. Guzmán puntualizó que "Irán no solo tiene influencia militar, sino que también juega un papel clave en el suministro de energía, lo que lo convierte en un actor esencial en este tablero geopolítico".

Uno de los puntos más delicados es el Estrecho de Ormuz, un paso estratégico por el que circula gran parte del petróleo mundial. Irán, consciente de su influencia en esta región, ha utilizado este estrecho como un atributo de poder y negociación. Según el politólogo sanjuanino Sergio Guzmán, "cada día que pase, el Estrecho de Ormuz será cada vez más mencionado", dado su papel crucial en la dinámica entre Irán, Israel, el conflicto en Ucrania y la estabilidad energética global.

El impacto de estos acontecimientos parece distante, pero en realidad afecta directamente a la economía argentina. Hoy, el mercado de petróleo en el país está desregulado y es permeable a las fluctuaciones internacionales. Guzmán explicó que, en el pasado, los precios locales del petróleo estaban desacoplados de los valores internacionales. Sin embargo, en la actualidad, cualquier incremento en el costo del barril afecta directamente al precio que los argentinos pagan por el combustible. "Lo que parece lejano, tiene repercusiones directas en el autito de todos los días", señaló Guzmán, subrayando la relación entre estos conflictos internacionales y la vida cotidiana.

Además de estas tensiones, mañana se llevará a cabo un seminario binacional que promete brindar una perspectiva más profunda sobre la situación en Medio Oriente y otras áreas en conflicto. Organizado por la Universidad Nacional de San Juan a través del Gabinete de Estudios e Investigaciones de Oriente, en colaboración con la Academia de Ciencias de Rusia, el seminario contará con la participación de tres académicos rusos que ofrecerán un análisis sobre los conflictos desde su punto de vista. La doctora Delia Otero y la licenciada Melisa Fernández, ambos especialistas de la Universidad Nacional de San Juan, serán las encargadas de representar a Argentina en este intercambio académico.

El evento se realizará a las 8:30 de la mañana en la Sala de Audio y Video de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de San Juan, y será una oportunidad única para quienes deseen conocer de primera mano cómo se interpretan estos conflictos en el ámbito académico internacional. Aunque los académicos rusos estarán conectados de manera virtual, se ofrecerá traducción simultánea para asegurar un diálogo fluido entre los panelistas y el público. Esta iniciativa es un claro ejemplo del rol que juega la universidad pública en la creación de espacios para el análisis crítico y el intercambio de ideas en temas de relevancia global.