El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, lanzó una serie de acusaciones hacia dirigentes de La Libertad Avanza (LLA) y el sector del PRO, liderado por el expresidente Mauricio Macri, en el marco de la campaña electoral. Massa señaló que estos grupos están recurriendo al pasado para desviar la atención de la "inestabilidad emocional" del candidato libertario, Javier Milei, y expresó su preocupación por la instalación de dudas sobre los resultados electorales en caso de una derrota en el balotaje.

Durante una entrevista, Massa adelantó la posibilidad de que dirigentes de otras fuerzas políticas se sumen a su gobierno "después del 19 de noviembre" si gana el balotaje. En este sentido, resaltó que actualmente estos dirigentes se encuentran "atados a las reglas del balotaje: 'Milei sí o Milei no'". Además, criticó la falta de mención a su nombre por parte de LLA y una parte de Juntos por el Cambio (JxC) tras el acuerdo Milei-Macri, indicando que "ni siquiera usan mi nombre".

Massa argumentó que estos sectores políticos apelan al pasado para distraer la atención de las cualidades del candidato Milei, alegando la necesidad de esconder su figura. En su análisis sobre la elección presidencial, enfatizó que los votantes buscan quién guiará el futuro del país y expresó sus dudas sobre la estabilidad, la experiencia y la capacidad de gestión del candidato libertario.

El ministro diferenció a la "gran parte de la oposición" que optó por la neutralidad, destacando la postura crítica y constructiva de gobernadores, diputados e intendentes de JxC que buscan participar en la construcción de políticas públicas manteniendo un espíritu crítico.

Sobre las dudas planteadas por Milei acerca de los resultados de las elecciones, Massa mostró su sorpresa, resaltando que no se cuestionaron los resultados cuando favorecían al libertario en las PASO, pero al acercarse el balotaje, la sospecha se instaló.

Para Massa, esta estrategia de cuestionar los resultados electorales, junto con campañas de desinformación, provenientes de actores económicos externos, representan una seria amenaza para el sistema democrático, equiparando estas tácticas con las empleadas por figuras como Bolsonaro en Brasil y Trump en Estados Unidos, y alertando sobre su potencial daño al sistema democrático argentino.