Fernández inauguró la primera planta refinadora de diésel premium
El Presidente estuvo acompañado por el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. El mandatario aseguró "producir el euro diésel acá en vez de importarlo, son dólares que dejan de irse de la Argentina”.
Este miércoles, el presidente Alberto Fernández encabezó en la localidad bonaerense de Campana, la inauguración de la primera planta refinadora del país que produce diésel premium. El acto se desarrolló en la sede de la empresa Axion Energy. El mandatario estuvo acompañado por el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el intendente de Campana, Sebastián Abella; el presidente de Pan American Energy, Alejandro Bulgheroni, y el CEO de la empresa, Marcos Bulgheroni.
Fernández expresó: “Estoy feliz de estar aquí, en una empresa líder en el mundo hidrocarburífero de Argentina. Está muy bien que homenajeemos a Carlos Bulgheroni porque ha sido alguien virtuoso a la hora de entender cómo desarrollar la actividad petrolera y la producción de combustibles en Argentina”. Entretanto, aseguró que “cuando uno es presidente o gobernador, lo que recibe son muchos problemas”, por eso destacó que era “una jornada feliz" porque “inauguramos una destilería que va a hacer el euro diésel que la Argentina hoy importa”.
“Eso es muy importante porque que nosotros podamos sustituir ese euro diésel que tenemos que importar para darle funcionamiento a la economía argentina, para darle la energía que necesitan nuestros camiones y autos. Que a eso lo dejemos de importar y lo podamos producir acá es muy importante porque son dólares que dejan de irse de la Argentina”, afirmó.
El jefe de Estado destacó la obra que estaba inaugurando: “Me pone muy feliz cómo se hizo esta maravillosa obra de ingeniería. Porque soy un abogado pero imagino que debe ser muy difícil montar esta enorme obra mientras el proceso de producción no para”. Asimismo, reforzó: “Soy alguien que admira mucho la inteligencia argentina. Quiero destacarlo porque esto se hizo con industriales, empresarios, ingenieros y trabajadores argentinos que asumieron el desafío de hacer algo que en el mundo no siempre se hace y no sé si se ha hecho alguna vez”.
La obra implicó una de las inversiones más grandes de los últimos 30 años en el sector y garantizará la producción de combustibles de mayor calidad y más limpios, además de la reducción en un 99% de las emisiones de dióxido de azufre, y la comercialización de nuevos subproductos para la industria nacional. "Esto habla de lo que somos capaces de hacer los argentinos cuando nos decidimos a hacerlo. Es una obra enorme de gran valor para la Argentina, que va a reportarle a la economía muchísimos, buenos y mejores resultados”, determinó.
La obra requirió una inversión de 1.500 millones de dólares y empleó a más de 4 mil personas en el desarrollo y ejecución de los trabajos, que implicaron la colocación de 30 mil toneladas de estructura y más de 750 mil pulgadas de soldadura a lo largo de 200 kilómetros de cañerías. La capacidad de producción de la planta de Axion Energy será equivalente al total del diésel premium que se comercializa en el país, lo que permitirá suplir su importación, además de abastecer a la red de estaciones de servicio del país.
Cuando llegó, el mandatario realizó una recorrida por la refinería diésel de la planta, por lo que debió someterse a estrictas medidas de seguridad que incluyeron la colocación de un mameluco, casco, anteojos, tapones para oídos y botas. Durante el acto, el mandatario descubrió una placa con motivo de la puesta en marcha de la unidad de hidrotratamiento del diésel DHT, y encabezó la apertura simbólica de la canilla que realizó el llenado de las primeras botellas con la producción nacional de ese combustible.
La obra permitirá incrementar en un 60% la capacidad de producción de gasoil de la refinería, y en un 50% la de naftas. Esto mejorará la calidad de esos productos, según los estándares internacionales. La nueva planta elaborará combustibles con menos de 10 partes por millón de azufre, que es el nivel mínimo posible, y que permite la disminución de emisiones contaminantes en vehículos.