Legisladores opositores pusieron contra las cuerdas al oficialismo en la Cámara de Diputados de la Nación con una ofensiva para mejorar los haberes jubilatorios frente a la pérdida ocasionada en los últimos meses por la inflación, aunque no lograron unificar un texto y firmaron dictámenes separados.

Ocurrió en una reunión de la Comisión de Previsión y Seguridad Social, donde avanzaron tres propuestas: la de Unión por la Patria, con trece firmas; la de la UCR en conjunto con Hacemos Coalición Federal, con siete adhesiones; y una del Frente de Izquierda impulsada por Nicolás Del Caño. La Libertad Avanza, que tiene cuatro representantes, impulsará un dictamen en respaldo a la fórmula fijada en el DNU 274/24, mientras que el PRO, hasta el momento, no presentó ningún despacho.

El trámite legislativo debe completarse en Presupuesto y Hacienda, comisión que está bloqueada por su presidente, José Luis Espert. La oposición buscará agotar las instancias de diálogo con el oficialista, pero si no da respuestas, amenazan con ir hasta las últimas consecuencias.

El arco opositor cuenta como un recurso emplazar a la comisión desde el recinto, a través de una moción que, de aprobarse, obligaría a Espert a habilitar el debate. No descartan promover esa votación en la misma sesión en la que se trate la ‘ley bases’, probablemente a fin de mes.

‘El piso de consenso alcanzado, aún con distintas miradas, es importante para dar el próximo paso’, se entusiasmó el jefe de Unión por la Patria, Germán Martínez, en respuesta a un encendido discurso de Rodrigo de Loredo (UCR), quien se mostró abierto a acordar ‘con quien sea’ para lograr el objetivo.

Las presentaciones que avanzaron pretenden ser superadoras al DNU por el que el Poder Ejecutivo fijó una nueva fórmula por IPC (Índice de Precios al Consumidor) mensual, que comenzará a regir plenamente a partir de julio. En ese decreto, el Gobierno solo reconoció un 12,5% del 20,6% que jarrojó la inflación de enero. La oposición quiere mejorar esa compensación, pero el porcentaje está lejos del consenso.

Unión por la Patria pide que sea del 30% total, para recuperar el nivel de poder adquisitivo hasta noviembre del año pasado. ‘Si no partimos de esa recomposición, consolidamos un haber jubilatorio bajo en el tiempo’, explicó el diputado Itai Hagman. En cambio, el dictamen conjunto entre el radicalismo y el bloque de Miguel Pichetto incluye un complemento del 8,1% para alcanzar el 20,6% de inflación de enero.

Respecto al piso de la jubilación mínima, el dictamen del peronismo/kirchnerismo propone contemplar los bonos (algo que, indicó Hagman, ya sucede en la práctica), mientras que la UCR y Hacemos ponen como parámetro la Canasta Básica Total.

En cuanto a la propia fórmula jubilatoria, Unión por la Patria sugiere incorporar adelantos mensuales atados al IPC, pero al mismo tiempo conservando la actualización trimestral por la fórmula atada a recaudación de la ANSES y evolución salarial. ‘Si en el futuro la economía vuelve a crecer, los jubilados podrán mejorar su poder adquisitivo acorde a la población activa y a los recursos del Estado’, especificó Hagman.

Por su parte, la UCR y Hacemos proponen un adicional de recomposición cuando haya un incremento del salario real. Esto significa que si la variación del RIPTE es mayor a la del IPC, una porción de eso se traducirá en un incremento en el pago de los haberes.

El Frente de Izquierda presentó su propio dictamen, que fue defendido por Nicolás Del Caño y Romina Del Plá. Establece que ningún beneficiario del sistema previsional podrá percibir menos que un haber mínimo equivalente a la Canasta Básica del Adulto Mayor, y que la actualización de los haberes sea en función del IPC o el RIPTE (el que resulte más favorable). Asimismo, insiste con el 82% móvil del mejor salario en actividad.