Este miércoles, Sergio Massa decidió posponer la sesión pautada para el jueves, después de que fallara el sistema de sesión remota en su estreno. De todas maneras, el presidente de la cámara de Diputados, anunció que realizará pruebas mañana y pasado con la expectativa de sesionar el sábado, pero resta una negociación con la oposición, que ya se puso en marcha.

Los encargados de llevar a cabo el sistema aseguraron se trató de una saturación que será fácil resolverlo. Aunque desde Cambiemos no ven con optimismo el que se pueda solucionar a la brevedad, puesto que creen que el sistema se cayó y no será fácil reestablecerlo.

"Tuvimos dos problemas: el reseteo y el logueo, para lo que esa falta una capacitación de dos días. Queremos que todos los diputados y diputadas tengan seguridad", anunció en el salón de Pasos perdidos, donde si bien reconoció que no estaba conforme consideró que incidió la falta de entrenamiento digital de algunos de sus pares. "Tenemos gente de 30 y de más de 70. Vamos a capacitar a todos", prometió.

Una vez más, la oposición se dividió entre los que fustigaban a Massa por redes y comunicados y redes y los que participaron de la sesión y advertían que el sistema se había caído y no iba a ser tan sencillo sumar infraestructura de Internet en dos días.

En el oficialismo negaban que el sistema haya caído pero aceptaban una saturación por falta de "fierros" e intentaban buscar una solución. La primera es seguir probando. La sesión comenzó a las 17.20 con 40 diputados en el hemiciclo, sentados banca de por medio, y hasta 180 que se fueron logueando por el sistema hasta alcanzar el quorum.

Después de la capacitación de la ministra Elizabeth Gomez Alcorta, Massa empezó con las pruebas. La primera fue escuchar a los oradores que estaban online y fue posible sólo de a ratos. Quienes estaban en el recinto debían conectarse a internet y los micrófonos no estaban en alta.

Los diputados conectados podían verse en ventanita por las cinco pantallas Led apostadas al final del hemiciclo en forma circular, aunque las caritas se renovaban. Cuando alguien hablaba, ocupaba en grande la pantalla central.   Después vino el ensayo de votación y todo terminó rápido y mal. Massa propuso que votaran hombres por el si y mujeres por el no, pero solo llegaron a hacerlo 28 de los más de 200, suficiente para aceptar que falta mucho por mejorar.