Karina Milei tiene previsto participar en la Exposición Internacional de Exposiciones que inicia el 5 de noviembre en Shangai. Será su primer viaje al exterior como responsable de la Fundación Argentina para la Promoción de Inversiones, que hasta hace pocos meses estaba en la órbita de la canciller Diana Mondino. Con este viaje al lejano oriente, la secretaria General confirma así un giro diplomático de 180 grados en la concepción geopolítica de Javier Milei, que busca inversiones directas y fortalecer las reservas del Banco Central.

“Nosotros no hacemos pacto con comunistas. Yo no promovería la relación con comunistas. Ni con Cuba, ni con Venezuela, ni con Corea del Norte, ni con Nicaragua, ni con China”, sostuvo Milei, el 16 de octubre de 2023, cuando le preguntaron su opinión sobre el régimen que encabeza Xi Jinping.

Pero a los pocos meses en la Casa Rosada, el presidente empezó a aplacar sus críticas ideológicas ante la necesidad de renovar el swap de 5.000 millones de dólares, que es clave para sostener las reservas del Banco Central. Fue un consejo coral de Santiago Bausili, titular de la autoridad monetaria, y Luis Caputo, jefe del Palacio de Hacienda.

“La Oficina del Presidente agradece a la República Popular China la confianza depositada en el plan económico del Gobierno”, sostuvo un comunicado de la Presidencia de Argentina compartido en la red social X.

El swap se debe renovar en junio de 2025, y además Argentina debe acceder a inversiones directas para salir de la crisis y abrir el cepo financiero. Desde esta perspectiva, se abrió un inédito capitulo diplomático que se hizo público durante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). En esa oportunidad, Mondino se encontró con su colega chino Wang Yi, junto a la secretaria Milei y al ministro Caputo.

La información oficial sobre este encuentro bilateral fue deslizada en un comunicado de la Cancillería de Argentina, pero el sentido geopolítico del cónclave fue explicado por la diplomacia comunista:

“La ministra Mondino destacó a su vez el objetivo común de ambos países de impulsar las relaciones bilaterales y las cooperaciones económicas y comerciales, manifestando la buena voluntad de participar de la cooperación China-América Latina y el Caribe”, expresó la Embajada de China en Argentina a través de su cuenta oficial en X.

En este contexto, Karina Milei viajará a Shangai para participar de la Exposición Internacional de Importaciones, que inicia el próximo 5 de noviembre. La secretaria General - a cargo de la Fundación Argentina para la Promoción de Inversiones- es la única integrante del Gobierno que entiende la toma de decisiones del Presidente.

“Tenemos que ser cuidadosos con la forma en que manejamos esta relación”, dijo ayer el embajador de Estados Unidos en China, Nicholas Burns, sobre los vínculos diplomáticos entre ambos países. “Somos rivales sistémicos, y creo que seremos rivales sistémicos durante la próxima década, tal vez incluso más allá”.

“China está ayudando e instigando a la maquinaria de guerra rusa. No hay indicios de que vaya a alejarse de su asociación ‘sin límites’ con Rusia. A los chinos les gusta decir que son neutrales -en la guerra contra Ucrania -, pero las pruebas no lo confirman. Beijing está enviando componentes muy necesarios a Rusia, de los que depende el Kremlin para su esfuerzo bélico en curso”, agregó el diplomático estadounidense.

Los componentes y tecnologías chinos son tan importantes para Rusia que “mucha gente piensa que la base industrial de defensa rusa ahora es más fuerte que incluso al comienzo de la guerra, en gran parte debido a la ayuda que reciben de China”, finalizó Burns.

Xi busca transformar a la región en un proxy de China contra Estados Unidos, y no tendrá problemas en abrir la mano para cumplir con ese objetivo estratégico. En este escenario geopolítico, Argentina tiene un papel muy importante en el tablero de Beijing.

El líder comunista asume las necesidades económicas y financieras del país y jugará con esa ventaja a favor. Pretende también convertir a la Argentina en un simple proveedor de materias primas como el litio y el cobre, y a cambio apoyará al país con el swap, la votación en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el incremento de las exportaciones de alimentos hacia el mercado chino.

Además de reiniciar las conversaciones comerciales con China -se pondría a disposición el RIGI-, Karina Milei viajará a Shangai para avanzar en una bilateral entre el presidente y Xi. La cumbre sería durante el G20 de Brasil, que convocó Lula da Silva para mediados de noviembre en Río de Janeiro.

No está previsto que la secretaria General también viaje a Beijing. Eso ocurriría en 2025, con Javier Milei.