Marcelo Orrego y su equipo ya tomaron una decisión sobre la obra pública en la provincia. Si bien a nivel nacional hay incertidumbre sobre el tema, sobre todo tras la salida del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, en San Juan se resolvió terminar todo aquello que tenga un avance del 70%.

Según fuentes consultadas en la Subsecretaría de Obra Pública, en la provincia quedan por terminar 60 obras. Sin contar las que dependen del IPV y Vialidad Provincial. Pero son solamente 10 las que alcanzan el nivel de avance establecido. Solo esa decena retomará la actividad en lo inmediato y con fondos provinciales. 

La decisión política es comenzar a desembolsar el dinero para que las empresas vuelvan a funcionar y esperar que lo antes posible lleguen partidas nacionales. Estas diez obras tienen financiamiento de Nación -como también las 50 restantes- pero los desembolsos se detuvieron.

Con respecto al resto de las obras, el criterio para ir terminándolas será el mismo. Tendrán mayor prioridad en tanto les falte menos para llegar al final. Las fuentes consultadas contaron que la mayoría está 'neutralizada'. Es decir, que les están girando dinero a las empresas constructoras para sostener un servicio de vigilancia privada en el lugar y realizar obras menores. Pero nada más. 

Respecto de si hay obras totalmente paradas en este momento, los funcionarios consultados dijeron que 'son muy pocas'.

Las obras en esta tabla de prioridades no contemplan barrios del IPV y tampoco rutas y caminos dependientes de Vialidad Provincial. El motivo es que si bien también dependen del Ministerio de Infraestructura, Agua y Energía, los fondos llegan por otra vía administrativa.