Este martes se realizó en Buenos Aires la 30° Conferencia Industrial que organiza todos los años la Unión Industrial Argentina (UIA) y que siempre contó con la asistencia de presidentes, ministros y gobernadores de la Argentina. En esta edición el presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo no fueron al evento.  

Si bien el presidente no fue al encuentro considerado clave, los gobernadores si participaron y entre los mandatarios provinciales se encontraba el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego. 

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Este miércoles, en rueda de prensa, el mandatario habló del encuentro organizado por la UIA y aseguró: “no se todavía las razones por las que no fue, me gustaría conocerlas”, se limitó a decir sobre la postura del presidente. 

Acto seguido el santaluceño destacó que el si estuvo presente en la reunión y contó su balance sobre el encuentro. “Yo si puedo dar mi experiencia de lo que sucedió”, aseguró Orrego quien relató que él expuso junto a los gobernadores de Córdoba, Martín Llaryora;  el de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; de Jujuy, Carlos Sadir.  

"Pudimos abordar distintos aspectos es un espacio de reflexión, dialogo y consenso. El consenso esta muy lejos de ser una palabra de debilidad. Es una palabra de fortaleza, es una herramienta para poder trabajar en un futuro promisorio. Hablamos muchísimo de la matriz productiva de la Argentina, cerró el gobernador. 

En medio de la polémica generada por la ausencia de Milei en la conferencia, el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, advirtió hoy que la Argentina "no debe pasar de un extremo a otro", sin escalas, al defender la necesidad de que el cambio de modelo económico se realice en forma paulatina.

Además, elogió que el ministro de Economía, Luis Caputo, haya mencionado la necesidad de "nivelar la cancha" antes de proceder a la apertura de las importaciones y aclaró que la UIA "no pretende confrontar, queremos que nos escuchen".

En el cierre de la Conferencia, el referente explicó que la "estabilización económica tiene que conducir a corregir las asimetrías que deterioran la competitividad", explicó.

"No pedimos privilegios ni concesiones, sino corregir las distorsiones. También queremos empleabilidad, capacitar la mano de obra para los retos que la tecnología requiere", señaló.