Antes de que comenzara la tercera jornada de debate de la Ley Ómnibus en el Congreso Nacional, Nancy Picón contó a Canal 13 cómo se está desarrollando el procedimiento. Sobre esto aseguró que podrían avanzar más rápido si legisladores de otros espacios no se empeñaran en interrumpir la sesión. Acerca de esto manifestó que para poder criticar a Javier Milei, primero hay que darle las herramientas que necesita para gobernar.

La diputada nacional por Producción y Trabajo, una de las representantes que tiene Marcelo Orrego en la Cámara Baja, habló con Canal 13 antes de comenzar el tercer día de debate. En ese contexto manifestó que podrían darle un tratamiento más ágil a todos estos artículos, si sus colegas de diferentes espacios no ocuparan tanto tiempo para expresarse sobre cuestiones fuera del temario. 

'La expectativa es poder trabajar. El jueves podríamos haber llegado a aprobar o no en general esta ley, a darle su tratamiento. Lamentablemente es casi imposible porque constantemente distintos sectores tratan de interrumpir la sesión al borde de lo delictivo. Seguir estirando esto afecta mucho también a la gente que se está manifestando, a la fuerza de Seguridad y a todos. Espero que este viernes podamos votar en general y si así lo desea el presidente de la Cámara, trabajar el fin de semana para ir votando cada uno de los artículos para darle las herramientas a este Gobierno para luego empezar a controlar que cumplan con lo pedido', aseguró.

Acerca de esta necesidad de darle mayor velocidad a este procedimiento, debido a la gran cantidad de artículos y de legisladores que tomarán la palabra, Picón señaló precisamente a Unión por la Patria y al Frente de Izquierda. La entrevistada aseveró que ellos son los responsables de las demoras que está teniendo el debate.

'Quizás necesite una revisión el protocolo, seguramente es perfectible pero no es una cuestión que desde el legislativo debamos resolver. A nosotros nos pagan para sancionar leyes y si alguien, incluso un funcionario, conoce un delito será la Justicia la que decida si hubo excesos o no. No lo va a decidir un grupo de kirchneristas o del sector de izquierda que se paran como si estuvieran en la secundaria a hacer una sentada afuera para que después les toque el turno para entrar porque están enojados. Eso no es lo que los argentinos están esperando', sentenció.