En una nueva instancia de diálogo entre el gobierno y representantes de grandes cadenas de supermercados, el Ministerio de Economía, Luis Caputo, convocó a una reunión con el secretario de Comercio, Pablo Lavigne. El encuentro tiene como objetivo analizar la situación del mercado y expresar la disconformidad del gobierno respecto a las promociones especiales implementadas por las empresas.

Esta convocatoria se suma a las conversaciones sostenidas la semana pasada por Lavigne y el ministro de Economía, Luis Caputo, con directivos de empresas de consumo masivo, conocidos como "formadores de precios". No se descarta la participación de Caputo en esta nueva instancia.

El gobierno, a través de Lavigne, reiterará su reclamo para que las empresas reduzcan los precios en lugar de ofrecer promociones del tipo "60% de descuento en la segunda unidad". La administración sostiene que estas promociones, en realidad, implican una reducción de precios que responde a un escenario inflacionario desordenado tras la devaluación de diciembre.

Según la perspectiva de la Casa Rosada, las empresas estarían ajustando los precios debido a la caída de las ventas, pero las promociones dificultan la medición precisa de los precios reales. Los inspectores del INDEC toman en cuenta el precio declarado por las empresas, no el precio implícito resultante de la aplicación de la rebaja para la segunda unidad.

Si bien el gobierno busca comprender y controlar la situación, los supermercadistas consideran que las promociones son una herramienta para mantener las ventas en un sector donde la rotación de mercadería es fundamental debido a los bajos márgenes de ganancias por unidad.

Se especula entre los supermercadistas que el pedido del gobierno para reducir los precios en las góndolas podría estar vinculado a que el proceso de desinflación de la economía no es tan pronunciado como se esperaba. Este martes se conocerá el IPC de febrero, y algunas consultoras registran apenas una leve caída respecto al 20,6% de enero.

A pesar de la relevancia del diálogo entre el gobierno y las grandes cadenas de supermercados, hay que tener en cuenta que estas solo representan alrededor del 30% de las ventas minoristas del país. Existe un universo considerable de cadenas comerciales, como supermercados chinos y comercios tradicionales de barrio, que quedan fuera de la posibilidad de ofrecer promociones agresivas.