Tras la salida del Jefe de Gabinete de Ministros, Nicolás Posse, del gobierno nacional, el interventor de la Agencia Federal de Inteligencia, Silvestre Sivori, presentó su renuncia. El ahora ex jefe de los espías difundió un comunicado poco después de la resonante caída del ex ministro coordinador, en el que informó que había tomado la decisión de dejar su cargo.

Javier Milei decidió de reemplazar a Posse por el ministro del Interior, Guillermo Francos, debido a ‘diferencias de criterios y expectativas en la marcha del Gobierno y las tareas encomendadas’, una evaluación crítica de la que no estaban exentos la mayoría de sus principales colaboradores, entre ellos el ahora saliente titular de la Agencia Federal de Inteligencia, consigna el medio Infobae.

Sívori, con trayectoria dentro del PRO y funciones en la Ciudad de Buenos Aires, dependía de Nicolás Posse porque por primera vez el jefe de los espías dejó de ser un funcionario con línea directa con el presidente de la Nación. Javier Milei siempre tuvo aversión por el mundo del espionaje y en varios momentos pensó en redefinir su rol y su ubicación en el organigrama. Lejos de lo que fueron otros jefes de Estado, que tenían con el Señor 5 -como se lo llama en la jerga- a uno de sus colaboradores de mayor cercanía y confianza, con Sívori el Presidente nunca tuvo relación y ni siquiera concretó una reunión a solas.

Aún no se conoce quién será el funcionario que quedará a cargo de esa área crítica para la seguridad del Estado, del cual depende la seguridad y la preservación de secretos de Estado y la relación con agencias internacionales de inteligencia, en un mundo convulsionado y atravesado por conflictos en Medio Oriente, en tensión continúa frente al expansionismo de China y con una guerra desatada entre la OTAN y Rusia.

Fuente: Infobae