Tres bloquistas guardan un lugar en la próxima Legislatura
Ninguno de los tres que actualmente ocupan una banca tienen previsto repetir. Pero sí hay otros tres nombres en borrador. Depende del acuerdo final con Uñac.
Falta poco más de un mes para el cierre de listas, previsto para el sábado 25 de marzo. Sin embargo y sottovoce ya hay un borrador que reserva tres bancas para los bloquistas en la próxima Legislatura. Los nombres son totalmente diferentes a los actuales: Andrés Chanampa, Mauro Marinero y Edgardo Sancassani no tienen previsto repetir. Cada uno buscará un destino diferente.
Los tres nombres en borrador son Luis Rueda, Miguel Atampiz y Gustavo Deguer. El primero sería el único con espacio en la lista de diputados proporcionales que llevaría Sergio Uñac. Los otros dos se quedarían con la candidatura departamental de Zonda e Iglesia respectivamente.
Rueda ocuparía una posición expectante entre los proporcionales, lo cual prácticamente le garantizaría el acceso al parlamento. Desde ese lugar podría conducir el bloque y conservar visibilidad como máxima autoridad del partido de la estrella.
Si Uñac continuara por otros cuatro años, Rueda podría ser un elemento importante para el oficialismo en la Cámara de Diputados. Pero si hubiera un cambio de signo político en el Poder Ejecutivo, el presidente del bloquismo también tendría un lugar de relieve dentro de la oposición.
Sería la primera vez que Rueda dejaría su cargo de secretario privado del gobernador, que viene desempeñando desde que Uñac fue vicegobernador. Sin embargo, en su entorno todavía abrigan la expectativa de que, en caso de continuidad, Uñac pueda convocarlo para asignarle alguna responsabilidad en el próximo gabinete. Falta bastante todavía.
Rueda descartó jugar electoralmente en Rivadavia, como se barajó hace algunos meses, para evitar encapsularse en un distrito y tener margen de acción política en toda la provincia. Como presidente del bloquismo, debía poder acompañar a los dirigentes de los 19 departamentos. Así lo hizo. Pero la decisión lo alejó de las candidaturas hasta que se abrió la puerta a la lista de proporcionales.
Hasta el 10 de diciembre el único bloquista que ocupará una banca de diputado proporcional será Marinero. Decidido a disputarle la intendencia a Jorge Espejo en Iglesia, el veterano dirigente dejará definitivamente la Legislatura. Podría decirse que Rueda tomaría el sitio que libere Marinero.
Las otras dos bancas en cuestión son departamentales. Chanampa dejará la representación en la Legislatura para probar suerte como candidato a intendente de Chimbas. El bloquismo no tendrá a un referente para sucederlo en la próxima Cámara. Descuentan que irá un peronista en esa ubicación.
Pero compensarían con el diputado departamental por Iglesia, que el PJ cedería al bloquismo en reconocimiento a los votos que tiene el partido de la estrella en esa jurisdicción de frontera. La candidatura quedará entonces para el actual concejal Gustavo Deguer, presidente del Comité Departamental.
De este modo, la salida de Chanampa se compensaría con el ingreso de Deguer. Bloquista por bloquista, aunque por distritos diferentes.
El tercer cambio sería el de Sancassani por Atampiz. El zondino dejará la Legislatura con alguna expectativa de candidatura a diputado nacional para el segundo semestre -el bloquismo está planeando competir con lista pura, aunque todavía hay varias definiciones por tomar-. En su lugar llegaría el actual intendente que no puede ir por otra reelección en el municipio y dejaría a su hermano Juan como referente de continuidad.
En este caso el bloquismo conservaría la banca de diputado departamental por Zonda, con Atampiz en el lugar de Sancassani. Por supuesto, en todos los casos habrá que defender los escaños con votos en el cuarto oscuro. Valga la obvia observación.
Debido al Sistema de Participación Amplia y Democrática (SIPAD) o Ley de Lemas, la próxima Legislatura podría tener mayor diversidad en su composición política. Por lo tanto la gestión de acuerdos será un aspecto importante para quienes vayan a integrarla. Internamente en Libertador y Las Heras hay entusiasmo por recuperar la intensidad de los debates de antaño.