Productores de almendras piden ayuda para controlar la plaga de catas
Un productor aseguró que la sobrepoblación de catas en San Juan genera graves daños en cultivos de almendras, uvas y pistachos.
El productor sanjuanino de almendras, Alberto Hierrezuelo, hizo un urgente pedido de ayuda ante el crecimiento desmedido de la población de catas. En los últimos cinco años, la sobrepoblación de estas aves ha generado un grave perjuicio a la producción de almendras, uvas y pistachos.
"Tenemos graves problemas con las catas. En los últimos cinco años, se reprodujeron mucho más de lo normal y estamos perdiendo producción. Es decir, al año las catas se comen aproximadamente un 30% o 40% de los frutos", comentó Hierrezuelo en diálogo con Buen Día, Día.
El productor explicó que, a pesar de aplicar diversos métodos de control, como plásticos o elementos brillantes que se muevan con el viento para ahuyentarlas, las catas abundan y dañan los cultivos de manera continua. "Cuando el animal ve que no pasa nada, se sienta y come", agregó.
"No solo afecta a las almendras, sino también a las cosechas de uvas y pistachos", explicó Hierrezuelo. La plaga ha generado un panorama complejo para los productores, ya que la presencia constante de las catas impide la cosecha de frutos de calidad.
"En 500 kilos de promedio por hectárea este año, estamos viendo un daño impresionante. Ahora se comen la fruta y en invierno la flor, es un ciclo todo el año", detalló el productor. La sobrepoblación de catas ha llevado a una situación insostenible, donde las plantaciones de uvas, especialmente las destinadas a la exportación, sufren daños irreparables. "En las uvas de exportación no puede ir picoteada", comentó.
Pese a los esfuerzos para contener la plaga, Hierrezuelo indicó que aún no se ha encontrado una solución efectiva. "No sabemos cómo combatirla, no queremos matarla, pero queremos que se vaya a vivir a otro lado", expresó.
La comunidad de productores pide la colaboración de las autoridades para encontrar una solución que permita controlar esta plaga y salvar la producción local, que es vital para la economía de la región.
Con la esperanza de volver a los niveles productivos de años anteriores, el productor destacó que la situación está complicando incluso el cambio de variedades de cultivos, lo cual antes no era tan costoso. "Vamos a volver a los años anteriores, donde teníamos que cambiar variedades. Antes no me costaba, pero ahora sí", concluyó.
En Mendoza
El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen), en conjunto con la Fundación Cullunche, la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque y la Municipalidad de San Martín, liberaron gavilanes mixtos para el control de catas en fincas productivas de San Martín.
La finca elegida en San Martín para la liberación produce almendras, cultivo muy amenazado por las catas debido a sus hábitos alimenticios. Según especialistas, las cotorras consumían preferentemente los frutos maduros, pero actualmente se observa daño en momentos de floración.
A diferencia de otras especies de loros, las cotorras construyen sus nidos en diversos tipos de árboles y estructuras artificiales como torres o galpones y suelen desplazarse entre 3 y 5 km desde el nido hasta los sitios de alimentación en primavera-verano y hasta 24 km en otoño-invierno.