Este fin de semana largo, la Policía de San Juan reforzará sus servicios normales con el fin de cuidar a los comprovincianos de hechos de inseguridad y para impedir siniestros viales. Serán unos 1.000 efectivos que rondarán las calles del Gran San Juan y de otras zonas complicadas de la periferia, para garantizar la seguridad.

Según lo que informaron desde la policía, los controles comenzarán el jueves santo y se mantendrán hasta la noche del domingo de Pascuas. Se controlará alcoholemia a los conductores y también en todo lo concerniente a la seguridad para evitar siniestros viales. 

Por otro lado, en el Gran San Juan habrán controles con las cámaras del CISEM para evitar robos y se tendrá especial cuidado en la Difunta Correa y San Expedito, donde muchos visitantes llegan a pie para cumplir distintas promesas.