Son muchos los merenderos de la provincia que durante la cuarentena continúan dándole la copa de leche a los chicos de su zona, de su barrio,  a pesar de la crisis económica que la pandemia está agudizando. Uno de esos “refugios” se encuentra en el barrio Las Rosas y, gracias al trabajo incansable de sus colaboradoras voluntarias, 60 niños tienen asegurada su taza de leche de cada merienda.

“Se trata de darle una copa de leche y a parte se le hace unas semitas sopaipillas, pasa que a veces hay y otras no”, comenzó diciendo Ema Cantero, una de las encargadas, que cada día pone de su tiempo y sus ganas para que los “pibes” del barrio merienden.

Ema contó que muchas madres que tienen un beneficio del gobierno envían a sus hijos al merendero, porque su situación es difícil. También señaló que aunque los contactan por Whatsapp para donarles azúcar, harina o leche, muchas veces los esfuerzos por conseguir los materiales necesarios son pocos para la necesidad que tienen los chicos.

“Los Peques” abre sus puertas a partir de las 16 hasta las 18 horas, pero muchas veces deben extenderse, incluso hasta las 20, ya que algunos chicos llegan un poco tarde y no se los deja sin su taza de leche. La voluntaria contó comentó que no solamente son niños los que se acercan por su merienda, sino adolescentes y algunos adultos que tienen enfermedades y se acercan para que los ayuden con la merienda.