Con 34 clausuras en enero, por incumplimiento de protocolos de distanciamiento, higiene y ocupación, el rubro gastronómico nocturno prefiere silenciar su malestar. Tras haberse reconvertido en resto bar, propietarios de discotecas rechazan la rigurosidad de los controles. Entienden que hay una vigilancia exclusiva sobre ellos.

El Diario de Canal 13 habló con una alta fuente de la Cámara de Discotecas Sanjuaninas (CADISA) que prefirió el off de récord para no confrontar con el subsecretario de Seguridad, Abel Hernández. Sin embargo, consideraron que a ellos siempre se los ve como los malos de la película, pese a que tuvieron que reinventarse.

'Él (Abel Hernández) lo único que va a controlar son las discotecas, nosotros defendemos la postura del Gobierno porque se han hecho muchas cosas bien pero hubo un quiebre', afirmaron, en referencia a las reuniones de concientización que mantuvieron en diciembre que no llegaron a la flexibilización. Todo lo contrario.

'Quiere que seamos el ejemplo en San Juan pero cometimos las mismas faltas que los cafés y a ellos no se los controla como a nosotros. A un café del centro entran muchas más personas que a nuestros locales, siendo que abrimos una o dos veces por semana y los nuestros son mucho más grandes', destacaron a modo de ejemplo.

En este sentido, aseguraron que se le da más importancia, en cuanto a inspecciones, a la noche que al día siendo que los protocolos deben cumplirse durante toda la jornada. 'Estamos cansados de que se nos persiga, el alcohol está las 24 horas y nos obligan a cerrar a las 3, no nos dejan trabajar tranquilos', agregaron.

Por último, solicitaron que tal como se ha presentado un informe sobre la clausura de sus locales se haga lo mismo con el relevamiento de fiestas clandestinas. 'Él no habla de eso, solo de las actas a nosotros, como su fuéramos los culpables de la pandemia. Nos quedamos callados pero duele', se explayaron ante Diario 13.