El 20 de enero de 2024, Marcelo Hugo de 16 años perdió la vida al ahogarse en el Dique de Ullum. En medio del dolor, su familia tenía el deseo de sepultar sus restos en el Parque Alborada, pero no pudieron hacerlo en su momento, por una importante deuda que mantienen con el cementerio privado, por lo que el cuerpo del chico permanecía en una parcela en el Cementerio Palmares por 30 días, hasta que pudieran lograr trasladarlo al cementerio chimbero. Finalmente, esta situación tuvo una solución gracias a la gestión de la Municipalidad de Chimbas.

Desde la municipalidad contaron a Diario 13, que, al enterarse del caso de esta humilde familia chimbera a través de la nota de Canal 13, de inmediato, la intendenta Daniela Rodríguez se puso en contacto con Mónica y Hugo, los padres del chico. Luego de conocer la situación, se pusieron en contacto con las autoridades del Parque Alborada y lograron destrabar la situación, por lo cual, la familia chimbera pudo trasladar el cuerpo del joven a una parcela en el cementerio privado y sepultarlo para que descanse en paz.

El difícil caso de una familia chimbera en medio del dolor

El 20 de enero de este 2024 un joven de 16 años lamentablemente murió ahogado en el interior del Dique de Ullum, generando un vacío irremplazable en su familia. Además del dolor por su pérdida, sus padres se encentraron afrontando otra compleja situación. Necesitaban pagar una deuda de medio millón de pesos para que su hijo pueda ser trasladado a un cementerio y que pueda descansar en paz.

Mónica Rojas, madre del difunto, habló entre lágrima con el móvil de Canal 13 para recordar a su pequeño. Marcelo Hugo tenía 16 años y era el que tenía una relación más cercana con ella, siempre haciéndola reír. Además, él ya salía a trabajar para tratar de ayudar a sus padres con dinero.

'Estuvo con el amigo, pero si van a un dique y no sabe nadar ¿por qué lo han dejado que entre al Dique? No tenía que meterse ahí, él le tenía miedo a todo. Yo lo siento por mi hijo. Faltaba seguridad en ese lugar. Mi hijo tenía 16 años, siempre trabajaba, limpiaba vidrios en Rawson y Maipú. Pido perdón por emocionarme, pero es que no me puedo olvidar de mi niño. Cuando venía acá me hacía reír a mí, me jodía mucho. Era el regalón de la casa', expresó.

Hugo Moreno, padre de Marcelo, contó que además del dolor inmenso por el fallecimiento de su pequeño, estaban tratando de solucionar otra compleja situación. Es que los restos del joven descansaban en un cementerio donde de forma solidaria les permitieron ocupar una de sus fosas, pero sólo por 30 días.

'Era un chico divertido, siempre se la pasaba jugando con la madre y con los hermanos. Después de que cumplió 15 años empezó a limpiar vidrios para ayudar con plata a la familia. Tenemos una deuda con el cementerio desde hace 5 años atrás que falleció mi hermano, porque no podía pagarlo por el presupuesto que tenemos. Por ese motivo no podemos sepultarlo a mi hijo ahí, necesitamos ayuda para poder resolver el problema con el cementerio Parque Alborada', manifestó el pasado sábado 3 de febrero al móvil de Canal 13.