Recordaron la muerte de Ariel y ya son más de 100 los carteles colocados en San Juan
Se trata de un nuevo memorial de Familias del Dolor y la Esperanza, el cual fue colocado en el lugar donde chocaron a este changarín que perdió la vida hace poco más de un año.
Durante la mañana de este sábado 30 de marzo 'Familias del Dolor y la Esperanza' colocó un nuevo cartel recordando a una víctima vial. Esta vez se trató de Ariel Luna, un changarín que murió al ser impactado por un utilitario cuando circulaba por el departamento Pocito en su moto.
La víctima guiaba una moto 110 cc en las cercanías del Estadio Bicentenario, cuando fue impactado por un vehículo de mayor tamaño en la intersección de Ruta Nacional N° 40 y calle 7. El responsable de su muerte es un sujeto de 42 años de edad que guiaba este rodado perteneciente a una empresa de correo, con la que dejó sin su padre a cuatro hijos.
'Lamentablemente son más de 100 los carteles que colocamos en la provincia y va en ascenso. La misión que dio Dios, sobre todo en esta Semana Santa es estar al lado del doliente. La idea, más allá de rezar y pedir por él, es exigir justicia que es lo que no hay en San Juan. Le pedimos a Dios que ilumine a los jueces y a esos abogados caranchos que juegan con el dolor de la gente, abusando de su ignorancia. Este caso terminó con una condena de 3 meses en suspenso con una inhabilitación para manejar por 5 años', comentó desde el lugar Guillermo Chirino, creador de 'Familias del Dolor y la Esperanza.
Seguidamente Adrián Acosta, un amigo de Ariel Luna con quien compartieron varias actividades religiosas, habló con el móvil de Canal 13 para recordar como fue en vida el difunto. En ese sentido remarcó que a pesar de venir de una familia de escasos recursos, la víctima siempre puso todo lo que tenía para ayudar a la comunidad católica.
'Ariel era un miembro de la comunidad religiosa que aportó mucho, tanto él como su familia con trabajo material y con ayuda de todo tipo. Tenía un corazón muy noble. Lo conocí unos 2 o 3 años antes de que fuera el accidente. Se lo extraña porque tenía un corazón único, venía de una familia a la que no le sobraba nada pero siempre entregó hasta lo último. Tuvimos un viaje y él se quedó pintando el salón de nuestra iglesia, algo que todavía se mantiene. El recuerdo de Ariel es fuerte', sentenció.