La polémica en torno a la desregulación del mercado de medicamentos sigue creciendo, y el presidente del Colegio Farmacéutico, Mauricio Barceló, expresó su preocupación y rechazo ante la posibilidad de que los kioscos y supermercados comiencen a ofrecer medicamentos de venta libre, lo cual afecta tanto la economía de las farmacias como la salud pública.

Barceló manifestó su total repudio a esta práctica, subrayando que "un medicamento no es cualquier objeto, no es un tornillo". Añadió que "las farmacias tienen los medicamentos del mercado legal, con factura, cumpliendo con las condiciones tributarias y de temperatura. Hay una responsabilidad y una mala praxis involucradas en la venta de medicamentos fuera del ámbito farmacéutico".

Según Barceló, permitir la venta de medicamentos en lugares no regulados es similar al narcomenudeo: "No sabemos cuánto medicamento hay en la calle, y bregamos para que la gente no consuma medicamentos de los kioscos porque pueden ser tóxicos". Esta situación genera no solo un perjuicio económico para las farmacias, sino que representa un riesgo para la salud de las personas.

Si bien en San Juan esta práctica aún no se ha adoptado ampliamente, Barceló afirmó que "sé que el ministro de Salud está en desacuerdo con esta desregulación, porque si se desregula, no significa que se venda en cualquier lado, sino que sin receta médica, pero es del ámbito exclusivo de la farmacia". La preocupación radica en que, con la llegada del nuevo gobierno nacional y la posible desregulación del mercado, esta tendencia podría crecer.

Por otro lado, Barceló también se refirió a la distribución de los repelentes, que en los últimos tiempos han tenido problemas para llegar a San Juan. "Los fabricantes están enviando prácticamente sus partidas a todo el litoral, donde las temperaturas son distintas y el riesgo de dengue es mayor. No hay grandes faltantes en la provincia, pero esto responde a la distribución prioritaria en las zonas con mayor peligro", explicó.