El calendario y la tradición nos dicen que la primavera comienza el 21 de septiembre, una fecha celebrada con entusiasmo en todo el país, especialmente por los estudiantes. Sin embargo, en términos astronómicos, esta no es la realidad. Según el astrónomo Hugo Levato, la primavera de 2024 empezará un día después de lo que muchos creen. Este jueves en Banda Ancha, Levato desmitificó la fecha y explicó con detalle por qué la ciencia tiene otra versión de este fenómeno.

Durante la entrevista, Levato explicó que, contrariamente a la creencia popular, la primavera comenzará el domingo 22 de septiembre a las 9:44 de la mañana, y no el sábado 21. “El sol pasará justo por el ecuador en ese instante, dirigiéndose del hemisferio norte al sur. Eso es lo que marca el inicio real de la primavera”, aclaró.

Este fenómeno, conocido como equinoccio, ocurre cuando el día y la noche tienen la misma duración. Levato agregó que este hecho puede calcularse con exactitud y que, en los próximos 10 años, la primavera jamás comenzará el 21 de septiembre. “Es una cuestión de convención, ligada más al Día del Estudiante que a la ciencia. A veces empieza el 22 y en otras ocasiones, el 23”, afirmó el astrónomo.

Levato también profundizó en cómo las variaciones en el calendario están relacionadas con la historia de la humanidad. Explicó que antiguamente se utilizaba el calendario juliano, creado por Julio César en el año 45 a.C., el cual tenía un desajuste de 11 minutos por año. A lo largo de los siglos, ese pequeño error acumulado llevó a grandes diferencias en las estaciones. 

“Lo que hizo el Papa Gregorio XIII, en el año 1582, fue corregir ese error junto a una comisión de astrónomos y matemáticos, liderada por Christopher Clavius. Decidieron eliminar de golpe 10 días y establecieron el calendario que usamos hoy, conocido como el calendario gregoriano”, explicó Levato.

Levato también habló sobre el año bisiesto, una herramienta crucial para ajustar el calendario. “El año tiene 365 días y 6 horas. Esas 6 horas adicionales se acumulan y, cada cuatro años, se agrega un día más al calendario, haciendo que febrero tenga 29 días en vez de 28. Sin este ajuste, el calendario seguiría desfasándose”, señaló.

Sin embargo, no todos los años divisibles por cuatro son bisiestos. Levato explicó que aquellos años divisibles por 100 no lo son, a menos que también sean divisibles por 400. “Es un sistema complejo, pero necesario para mantenernos en sintonía con los movimientos de la Tierra alrededor del Sol”, aludió. 

A pesar de la exactitud de los cálculos astronómicos, Levato reconoció el valor cultural y emocional de celebrar la primavera el 21 de septiembre. "Una cosa es el romance, la literatura, y otra cosa es la ciencia", comentó en tono reflexivo. "Pero, en términos astronómicos, la primavera comienza el 22 de septiembre". Así que, aunque este sábado el país se vista de flores y festeje el Día del Estudiante, la primavera llegará oficialmente un día después. Como bien lo afirmó el astrónomo Hugo Levato: “Aunque estemos preparados para celebrar, el Sol y la Tierra tienen su propio calendario”.