Gracias al buen estatus sanitario que atraviesa la provincia, los colectivos de línea pasaron de 22 a 33 pasajeros en su capacidad máxima de traslado. Desde el inicio de la cuarentena, ante dicho protocolo, hubo una infinidad de quejas hacia el servicio que prestaban las empresas, que por momentos era pésimo debido a la poca frecuencia dispuesta. Sin embargo, la cosa parece cambiar a partir de ahora.

A primera vista se pueden observar los cambios ya que, por ejemplo, no hay cintas que inhabiliten asientos sino que están todos a disposición delos pasajeros. 'Ahora se anda y se trabaja más tranquilo, a la gente se la nota más conforme, ahora se pueden ocupar todos los asientos, incluso hay coches que tienen más de 33', expresó el colectivero Leonel Bustos, de la línea 16 de la empresa Mayo, ante Canal 13.

El chofer recordó que la gente se enojaba con ellos por tener que dejar a personas en las paradas debido a que la capacidad del colectivo estaba llena 'pero solo hacemos lo que el protocolo indica'. 'Lo que solicitamos ahora es que la gente se deje puesto el tapabocas. Tengo que andar levantando el nylon para ver quién se lo saca y decirle que se lo debe poner', se explayó el colectivero Bustos.

Por su parte, un pasajero aseguró ante Canal 13 que ha notado 'esto de ampliar la capacidad de gente que puede subir'. 'Vivimos en una zona alejada, en 25 de Mayo, donde la frecuencia es de una hora o más dependiendo si es fin de semana o feriado. Que puedan volver a cargar más gente es bueno para nosotros, nos afectaba que estén tan limitados. Antes estábamos dos horas esperando', sostuvo un usuario.