A días de volver a clases ¿Cómo preparamos los chicos?
El psicólogo y especialista en ludopatías, José Nelio Icazatti, charló con Diario 13. Y en la entrevista dio algunos tips acerca de la readaptación a las aulas.
Este lunes, el psicólogo y especialista en ludopatías, José Nelio Icazatti explicó a Diario 13 porque los padres debemos ayudar a nuestros hijos a reincorporarnos en la escuela. Ya que, mas allá de que las vacaciones de invierno consten de dos semanas significan un cambio grande a nivel emocional en la psiquis de los niños y niñas.
Icazatti, ha destacado la importancia de la adaptación a la escuela después de las vacaciones, afirmando que los niños necesitan readaptarse a los hábitos normales y a los horarios académicos para retomar su rutina escolar de manera efectiva.
Según el especialista, la comunicación y la vinculación con los padres son fundamentales para ayudar en este proceso de adaptación, especialmente en lo que respecta al uso de la tecnología. Ya que en la actualidad, de acuerdo a los testimonios de algunos padres han pasado gran parte de sus vacaciones utilizando dispositivos electrónicos, lo que puede dificultar su transición hacia el entorno escolar.
El entrevistado, enfatizó a este medio que cada niño es diferente y que la edad de cada uno determinará cómo trabajar estos cambios. Además, que es importante tener en cuenta las necesidades individuales de cada estudiante y adecuar las estrategias de adaptación en consecuencia.
Por otro lado, destacó la importancia de establecer una rutina diaria antes de que se reinicie el retorno a las escuelas y colegios. Esto incluye establecer horarios regulares para dormir y despertar, así como para las comidas y las actividades extracurriculares. Ya que, según el profesional éstas rutinas ayudarán a los niños a sentirse más seguros y preparados para enfrentar los desafíos académicos.
En medio de la entrevista, José quiso dejar un mensaje a la comunidad sanjuanina, en la que recomienda limitar el tiempo de pantalla antes de acostarse, ya que esto puede afectar negativamente la calidad del sueño de los niños. En su lugar, sugiere fomentar actividades relajantes como la lectura o el juego tranquilo antes de dormir.