Este jueves 15 de junio se conmemora el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato a la Vejez. En ese marco, en la provincia de San Juan se realizó una importante actividad de concientización en plena Peatonal. Allí los adultos mayores mostrando su felicidad bailaron diferentes ritmos y una de las presentes se animó a asegurara que estaba viviendo su 'segunda juventud'.

El móvil de Canal 13 se presentó en el lugar para hablar con los diferentes protagonistas de este espectáculo. Allí habían matrimonios de adultos mayores bailando folklore e incluso bachata en el lugar, para demostrar que a pesar de la edad siguen siendo personas capaces.

'Nosotros somos del grupo del profesor Mauro Hidalgo. La verdad es que la pandemia casi no nos afectó, porque por lo menos teníamos el baile para entretenernos. Estamos viviendo nuestra segunda juventud. Esta es una pasión que llevamos. Los adultos mayores podemos todavía, yo cumplo 70 años el 24 de junio', expresó una de las bailarinas.

Seguidamente Marta, en compañía de su marido Hugo, volvió a remarcar que el baile fue algo que los 'salvó' durante la pandemia por el Covid 19. Esta actividad cultural fue lo que los mantuvo activos y sobre todo felices a lo largo de una época complicada que atravesó el planeta Tierra.

'Como dijo mi compañera la verdad que a la pandemia no la sufrimos, porque apagamos el televisor y empezamos a bailar dentro de casa. Así nos hemos pasado así todo el año de plena pandemia. También nos sirvió para no estar sentados y estar en permanente actividad. Somos un matrimonio que nos gusta más el baile que comer, llevamos varios años bailando', manifestó.

Por último, Griselda fue la que mostró más amor y pasión hacia el baile. Directamente esta mujer aseguró que su deseo es dejar este mundo mientras disfruta bailando una samba, manifestando que ese sería el mejor contexto en el que la muerte podría encontrarla.

'Participando con todos los compañeros en esta mañana tan linda para la defensa del adulto mayor. Demostramos que todavía podemos hacer cosas, no porque seamos gente grande nos tienen que dejar en un rincón. Lo llevamos en el corazón al baile. Yo le he dicho a mi médico, porque tengo problemas al corazón, que quiero morir bailando una samba', contó Griselda.