La adicción a los videojuegos ha sido reconocida como un trastorno mental por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2022, y aunque su inclusión en la clasificación de enfermedades mentales tardó en consolidarse, sus consecuencias se han vuelto evidentes. Silvana Bellotti, psicóloga especialista en el tema, advirtió en Banda Ancha  sobre las señales sutiles que pueden indicar que un niño o adolescente está desarrollando esta adicción, destacando la necesidad de estar alerta ante ciertos comportamientos.

“Es preocupante que los chicos pasen más de cuatro horas al día jugando videojuegos, ya que esto es uno de los criterios para clasificar esta conducta como una adicción,” comentó Bellotti. “A esto se suman síntomas como la pérdida de interés en otras actividades, bajo rendimiento escolar, dolores corporales y una postura rígida. Cuando observamos estos indicadores, es importante actuar rápidamente porque puede ser muy difícil sacar a un niño de las pantallas,” explicó la especialista.

Bellotti también señaló que los videojuegos están diseñados para mantener a los usuarios atrapados durante el mayor tiempo posible, utilizando estrategias psicológicas que manipulan la mente humana. “Existen psicólogos y neurocientíficos que trabajan en lo que se llama 'diseño persuasivo'. Ellos estudian el comportamiento humano y lo manipulan para que los jugadores sientan la necesidad de seguir jugando indefinidamente,” explicó Bellotti.

El diseño de estos juegos activa la dopamina, un neurotransmisor relacionado con la gratificación y el placer. Si bien los adultos pueden manejar mejor esta liberación de dopamina, en los niños la situación es diferente. “Los niños son más vulnerables a los efectos de la dopamina, y los desarrolladores de videojuegos lo saben. Quieren que pasen el mayor tiempo posible jugando y esto se vuelve extremadamente peligroso,” advirtió Bellotti.

Otro aspecto preocupante que destacó la psicóloga es cómo las redes sociales y los videojuegos están afectando el desarrollo de un pensamiento profundo y crítico. “Todo en los videojuegos y redes sociales está diseñado para ser rápido y superficial. Antes los videos de TikTok duraban 15 segundos, ahora los han alargado un poco, pero siguen siendo estímulos cortos que bañan al cerebro en dopamina, y cuando no la tienen, viene el bajón anímico,” señaló Bellotti.

Este tipo de dinámicas puede generar una desconexión con la vida real y dificultar que los niños y adolescentes disfruten de otras actividades. "La adicción comienza cuando dejamos de disfrutar otras cosas en la vida, y es muy difícil reconectarlos con actividades fuera de las pantallas," dijo Bellotti.

La especialista sugirió que los padres tomen conciencia de que no están luchando solo contra la tecnología, sino contra un sistema complejo que busca mantener a los niños atrapados en las pantallas. “Tenemos que atraer a los chicos de otra manera. No basta con decirles ‘sal de la computadora’, sino que hay que ofrecerles alternativas que tengan sentido, como pasar tiempo con la familia, jugar al aire libre o realizar actividades manuales,” aconsejó Bellotti.

Además, hizo hincapié en que los padres deben ser conscientes de la magnitud del problema y tomar medidas preventivas. “Incluso grandes figuras como Bill Gates o Steve Jobs limitaban el uso de la tecnología en sus hijos. Si ellos, que crearon estas herramientas, entienden el peligro, nosotros también debemos ser responsables,” afirmó.

Para profundizar sobre este tema, Bellotti presentará su nuevo libro el próximo 16 de septiembre, un evento dirigido a padres y educadores donde se hablará sobre los peligros de la adicción a los videojuegos y la tecnología en general. “Es un espacio para tomar conciencia y entender que debemos manejar la tecnología, no dejar que ella nos maneje a nosotros,” concluyó Bellotti. La presentación será en la Dirección de Bibliotecas Populares y será gratuita, con actividades para los niños y adolescentes asistentes.