Adicciones: cuando las familias son cómplices
El psicólogo Raúl Ontiveros, pasó como cada martes por Banda Ancha y habló de los casos en los que los padres minimizan los efectos negativos del consumo.
El psicólogo especializado en adicciones, Raúl Ontiveros, pasó como cada martes por Banda Ancha para dialogar acerca de un aspecto en el que las adicciones cuentan con una complicidad de las familias.
Una problemática que va en incremento es la cantidad de sustancias que van apareciendo con los años y ‘el verdadero desafío en el ámbito de las adicciones, no es ganarle a la droga, sino ganarle a la adicción, entendiendo que las sustancias siempre van a estar ahí y de hecho siempre van a haber más de las que hay hoy, como hoy hay más de las que había hace cinco años, no sólo en cantidad, sino en nuevas sustancias’, explicó Ontiveros.
El psicólogo dijo que ‘el gran desafío de la rehabilitación es que la persona logre controlar la adicción que está adentro de uno. La droga está afuera, pero a medida que vos puedas controlar la adicción que está adentro, vas a poder sobrellevar esta sustancia que puede ser dañina pero está afuera’.
Sobre la recuperación, contó que ‘tiene que ver con un proceso terapéutico de mucha disciplina, aprendizaje y de mucha superación, donde el acompañamiento familiar es increíblemente la clave de todo esto. Más allá que hay personas que pueden hacer su tratamiento sin acompañamiento familiar, pero les cuesta mucho más. Por eso siempre decimos que cuando se inicia un tratamiento o se termina, la persona se salva en racimo, no como granos de uvas aislados, sino como un conjunto de un sistema familiar que también ha modificado muchas cosas’.
Y sobre el proceso agregó que ‘es muy difícil por las abstinencias, por lo niveles de adicción que existen, porque hoy en día los chicos que tratamos han empezado a incorporar, injerir sustancias adictivas a edades mucho más tempranas, porque también hay otro tipo de actitud de la familia ante las drogas. Hay cierta mirada demasiado benévola en los primeros tiempos del consumo y sobre todo cuando nosotros vemos lo que vemos, de chicos muy chiquitos por los que nos consulta, de 12 o 13 años, por situaciones de consumos tremendas, con policonsumo de alcohol, marihuana, pastillas y algo de cocaína a edades chicas, donde un cerebro y todo su organismo que no está del todo desarrollado, por lo tanto, el daño que van a hacer es mucho mayor’.
Y apuntó a los casos que aparecieron en los últimos años y tiene que ver con el círculo cercano e íntimo de las personas con problemas de adicciones: ‘Hay ciertas situaciones de complicidad familiar, porque lo típico hace varios años atrás era que las personas iniciaban un consumo de marihuana a escondidas de la familia, quienes empezaban a sospechar, se enteraban y estallaba la bomba. Pero hoy en día, por supuesto no todos, pero la gran mayoría de los casos, producto del narcomarketing, los padres se convencieron de que esto que consume mi hijo no hace mal, no hace daño. Y donde hoy en día vemos una cantidad de aumentos de trastornos de ansiedad y ataques de pánico relacionadas al consumo de sustancias’.