Recientemente se reglamentó la Ley de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos en la República Argentina. La misma busca evitar que la población consuma de manera habitual antibióticos adquiridos fuera de una farmacia. Esto se debe a que la persona genera una resistencia y los mismos cada vez son menos efectivos. Acerca de esto desde San Juan advirtieron a la población sobre la compra de medicamentos en kioscos y almacenes, recordando que 'no son caramelos'.

Mauricio Barceló, presidente del Colegio Farmacéutico de San Juan, contó en Cien por Hora cuál es el riesgo al comprar este tipo de productos fuera del ámbito de una farmacia. Acerca de esto mencionó que al comprarlos en un comercio de barrio, por ejemplo es muy probable que se desconozca su vencimiento.

'Esta ley esta muy bien para poner un freno legal al antibiótico para que la gente pueda adquirirlo, pero con la prescripción médica. No se cumpliría el principio sanitario de esta ley si solamente se controla en las farmacias, hay que controlar toda la venta de medicamentos fuera de las mismas. Uno desconoce si esta vencido, cuál es el lote, ya que han sido adquiridos ineludiblemente en el mercado negro, no hay farmacéutico que lo respalde y no sabemos su trazabilidad. No estamos comprando un caramelo, estamos comprando un medicamento', expresó.

Siguiendo en la misma línea, Barceló se refirió a otro punto sumamente importante respecto a los antibióticos y antimicrobianos. Se trata de que también existe un gran peligro frente al uso sostenido de estos medicamentos sin prescripción médica. Esto tiene que ver con que cada vez estos comprimidos van a ser menos efectivos en el consumidor.

'Todo esto surge por la nueva ley nacional con respecto al expendio de antibióticos y antimicrobianos bajo receta. Hay que analizarlo bajo un contexto histórico, las personas consumen antibióticos muchas veces sin prescripción médica o sin la consulta a un farmacéutico. Esto trae aparejado la resistencia bacteriana, que es que los microorganismos se hacen cada vez más resistentes ante un medicamento si se lo consume sin ser tan necesario', manifestó.

Aportando más datos sobre esta resistencia que crea el cuerpo humano, Barceló puso de ejemplo lo que ocurrió con varios contagiados de Covid. En épocas de pandemia, el especialistas aseguró que esta condición del cuerpo humano generó un gran aumento en el gasto de medicamente. Esto tiene que ver con que se debía probar otros medicamentos más específicos y por ende más caros.

'El medicamento cuando sale de la fábrica o del laboratorio, va a una distribuidora oficial aprobada por el Ministerio de Salud de la Nación. De allí pasa a una droguería, para luego ser adquirida por una farmacia que es desde donde llega al consumidor final.  Los medicamentos que uno compra en la calle, no puede seguir esa trazabilidad porque es ilegal. Lo que aconsejamos a la población, es que no adquieran medicamentos fuera de la farmacia', declaró.

Por último, el entrevistado se refirió a otra razón que suelen dar los consumidores para comprar en locales que no son farmacias. Se trata de que en almacenes y kioscos suelen vender los comprimidos por unidad. Si bien esto ya es algo que se toma como una práctica normal, poca gente desconoce que de esta manera no se esta cumpliendo con el tratamiento para lograr la recuperación.

'Hay gente que dice que en los kioscos les venden 1 o 2 comprimidos y la farmacia no vende por unidad. Justamente esta mal vender 1 o 2 comprimidos, primero porque eso es un tratamiento incompleto y porque en ese recorte que hacen, no van a saber ni el lote ni el vencimiento. No saben el estado de conservación que ha tenido, nosotros en las farmacias de Argentina tenemos un sistema de climatización con termómetros cada tantos metros cuadrados, tiene que haber una conservación', sentenció.