El lunes en Con todo al Air, pasaron dos empresarios miembros de la Cámara Empresarial de la Construcción de San Juan (CAEMCO) para hablar sobre la actualidad del sector. Miguel Gili y Ariel Azúa estuvieron en los estudios de Canal 13, donde alertaron que debido a la gran incertidumbre que está generando la situación económica del país, en la provincia hay empresas chicas y medianas que piensan seriamente en paralizar sus obras.

Gili señaló que el factor inflación, con sus altos índices esperados para agosto, hace que el nivel de incertidumbre que se manifieste a nivel nacional se traduzca al plano local, perjudicando obviamente a toda la parte de la industria en la provincia.

'Muchas empresas chicas y medianas están al borde de paralizar obra porque hay un componente de incertidumbre que hace que las decisiones sean muy difíciles de tomar. De acá proyectar a 90 días, es imposible', explicó el Gili.

Luego agregó: 'La realidad nos está pasando por arriba. En realidad, todo esto es un problema coyuntural, pero se ha hecho tan extenso en el tiempo, tan profundo que está socavando las estructuras'

El empresario constructor contó que venían adaptados a una estructura de actualización, pero eso cambio. En ese punto señaló que desde julio del año pasado hasta la fecha el tema se ha profundizó, al punto de que muchas empresas chicas están corriendo riesgo.

Por su parte, Ariel Azúa, también empresario local de la construcción y miembro de la cámara, señaló que las condiciones actuales son muy desfavorables para los que desean llevar adelante un emprendimiento inmobiliario. En ese sentido, el empresario identificó y explicó tres factores que hacen al contexto desfavorables a la hora de edificar.

 En primer lugar, señaló que la falta de créditos por parte del Estado no solo desalienta futuras construcciones, sino que hace imposibles comenzarlas

Azúa señaló que muchas obras del mercado inmobiliario no son posibles de llevar a cabo porque los empresarios están faltos de capital. Es decir, un patrimonio importante con que solventar la construcción del emprendimiento, ya sea un edificio en altura, un barrio privado.

Otro de los pasos vitales señalado por el empresario, es la de una oficina técnica con conocimiento suficiente para desarrollar el proyecto y llevarlo adelante. Como así también la capacidad técnica para la construcción.

Por último, Azúa indicó: 'Sin la ayuda del Estado, sin la ayuda de los inversores, es prácticamente imposible para una empresa desarrollar solo un emprendimiento inmobiliario. Para que haya un inversor tienen que haber condiciones. Porque el inversor pone plata, para ganar plata', sostuvo.

'El rol de Estado no se cumple, porque no está el crédito. Nadie pide que nos reglen nada, pero si, que ordenen las cosas para que haya crédito, como hubo en otras épocas, en las que el propietario que compraba un departamento tomaba un préstamo de un banco y lo devolvía a un plazo razonable, a una taza razonable, y se queda con el bien, se queda con el inmueble', cerró el empresario de la construcción.