La noche de Año Nuevo debería ser una fiesta. En este caso, para algunos vecinos de Rawson no fue así, o por lo menos, algunas cosas tuvieron "un mal olor". Sucede que, según lo comentado por los habitantes del lugar, en una conocida fábrica de hielo habría ocurrido una fuga de amoniaco que se esparció por toda la zona.

Sin embargo, los vecinos pidieron no dar la cara delante de las cámaras de Canal 13 y preservar su identidad. Estos testimonios indicaron que el olor se comenzó a percibir pasada la medianoche, ya entrado el 1 de enero. Según lo descripto por los vecinos, el olor fue muy fuerte y nauseabundo. Aseguraron que sintieron efectos similares a los de "un gas lacrimógeno", como el ardor en los ojos, la picazón en la garganta y la nariz.

Según la gente del lugar, esta no habría sido la primera vez. En ocasiones anteriores el evento ya habría sucedido. Este medio se comunicó con directivos de la empresa para escuchar a la contraparte. Ellos no quisieron dar testimonio de lo ocurrido delante de las cámaras, pero negaron rotundamente que haya ocurrido este hecho. Lo atribuyeron a un efecto del viento, pero nada que merezca la queja del vecindario.