Vecinos y transeúntes de la zona lateral de la Circunvalación Este, entre la Calle Nuche y la Avenida José Ignacio de la Roza,  expresaron su preocupación por una creciente montaña de basura acumulada en el ingreso de un nuevo complejo inmobiliario. Esta zona, que hace poco tiempo era un área destinada a canchas de fútbol, experimentó una transformación significativa debido a un ambicioso proyecto inmobiliario, que ya lleva un 60% de avance. Sin embargo, la acumulación de residuos en el lugar ha comenzado a generar malestar entre los residentes y comerciantes de la zona.

El proyecto inmobiliario, que se caracteriza por ser uno de los más onerosos de la provincia, incluye locales comerciales y viviendas, y se encuentra en pleno proceso de construcción. No obstante, lo que ha captado la atención es la presencia de una montaña de residuos en un área cercana, justo al costado del ingreso de los edificios. Según testigos y vecinos, estos desechos no provienen de la obra de construcción, sino de locales comerciales cercanos, particularmente de un restaurante de comida rápida que se encuentra sobre la Avenida Ignacio de la Rosa. Los residuos encontrados incluyen botellas de gaseosa, botellones de aceite de oliva, bolsas de hielo, envoltorios de productos a cuadrille, entre otros.  

Lo que preocupa especialmente a los vecinos es la falta de recolección de los residuos y el impacto que esta acumulación de basura podría tener sobre la salud pública. Los residuos, aunque secos en su mayoría, comienzan a generar humedad debido a los restos de líquidos en botellas y envases. Este proceso puede convertirse en un caldo de cultivo para roedores, moscas y otros vectores de enfermedades, especialmente con el aumento de temperatura en los próximos días.  

Algunos residentes también señalan que la acumulación de basura está obstruyendo el paso peatonal, lo que representa un peligro adicional para quienes transitan por la zona. En un área donde se están construyendo nuevos edificios, el acceso adecuado y la limpieza son fundamentales para garantizar la calidad de vida de quienes ya residen allí.

Otro aspecto que ha llamado la atención es el hecho de que los residuos parecen provenir de un local gastronómico, lo que agrava la situación. Estos lugares tienen la obligación de gestionar sus residuos de manera adecuada, pero en este caso, los restos de comida y envases están siendo desechados en un lugar inapropiado, lo que podría generar un riesgo sanitario considerable. Según los testimonios, este comportamiento no es aislado, ya que varios establecimientos cercanos también parecen estar desechando sus residuos fuera de los contenedores habilitados para tal fin.  

El problema se complica aún más debido a la falta de un sistema adecuado de recolección de basura en la zona, lo que deja a los comerciantes y vecinos con pocas opciones para disponer de los residuos de manera responsable. Algunos sugieren que la Municipalidad de la Capital debería intervenir para regular y controlar los desechos, especialmente en áreas de alta actividad comercial.  

Los vecinos y trabajadores de la zona esperan que las autoridades municipales tomen cartas en el asunto y resuelvan esta situación, que no solo afecta la estética de la zona, sino también la salud de los habitantes. La acumulación de basura no solo genera malos olores y atrae insectos, sino que también crea un ambiente insalubre que podría poner en peligro a los habitantes de este emergente complejo inmobiliario.   Mientras tanto, los vecinos insisten en la necesidad de un sistema de recolección de residuos más eficiente y la intervención de las autoridades para evitar que la acumulación de basura continúe en aumento.