Armin Acosta falleció el domingo 1 de enero y dejó un importante legado en la radiofonía sanjuanina. Según lo recordó el experimentado periodista Luis Meglioli en Canal 13, el locutor tenía un estilo propio, y alcanzó popularidad en la década del 70’ gracias que le abrió el micrófono a la gente en plena dictadura cívico-militar.

De muy joven, Armin empezó a trabajar en Radio Sarmiento, que por esa época era estatal. El profesional del micrófono tenía un estilo popular más vinculado a lo musical que a lo periodístico. Fue entonces que por esos años le dio la oportunidad a sus oyentes de que llamaran para elegir el tema que sonaría, y también para que se expresaran. En la actualidad, esas dos características no parecen gran cosa, pero en su tiempo fue toda una explosión. Sobre todo, si se tiene en cuenta el contexto socio-político por el que atravesaba el país.

Armin Acosta, estilo propio, apertura a la gente y radio popular

Uno de sus afamados programas tenía como título: ‘Mundo Juvenil y su Club de las Nuevas Olas’. En los 70’ acaparaba tanta audiencia que era el competidor de años de Rony Vargas, que hacía de las suyas en Radio Colón.

Meglioli aseguró que la popularidad de Armin se debía a que no solo pasaba música nueva, sino a la apertura a la gente como oyentes activos. Pero esta popularidad le trajo un dolor de cabeza cuando el director de Radio Sarmiento lo denunció como comunista, lo cual en plena dictadura era muy peligroso para cualquiera recibir esa calificación. ‘No era comunista, ni nada, solo era un locutor popular que se entendía con la gente’, expresó Meglioli.

Armin Acosta, estilo propio, apertura a la gente y radio popular

Llegó la hora de fundar su propio medio, y ese fue Radio Fantástica. Una emisora local con estilo popular, y frases que se volvieron un clásico en los hogares de los sanjuaninos. El reconocidísimo latiguillo ‘Arriba San Juan’, se volvió un ícono en toda la provincia y para este medio lo sigue siendo hasta la fecha.

Meglioli señaló que Armin fue de aquellos hombres de medios que se hizo un nombre que le permitió tener la espalda suficiente para hasta sus últimos días poder opinar con libertad de cualquier tema, sin que eso tuviese repercusiones.

 ‘Yo creo que es un gran recuerdo el que queda de él. Un hombre que llegó a tener la máxima popularidad, por lo que ningún oyente no puede dejar de recordarlo de manera positiva’, expresó Meglioli.