Según el informe publicado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el comienzo del año no trajo buenas noticias para las pequeñas y medianas empresas del país. Según las estadísticas, en enero las ventas minoristas experimentaron una considerable caída del 28,5% en comparación con el mismo período del año anterior, medido a precios constantes. Además, a nivel intermensual desestacionalizado, se registró un descenso del 6,4%.

Aunque el sector textil fue una excepción, mostrando un aumento del 0,9% en comparación con enero del año anterior, otros rubros como Farmacias (-45,8%) y Alimentos y Bebidas (-37,1%) experimentaron importantes retracciones. El mal desempeño se atribuye principalmente a la incertidumbre económica y al aumento pronunciado de los precios, que no fue acompañado por un ajuste en los salarios.

Los comercios consultados en general han coincidido en que enero fue un mes perdido, con escasas transacciones y una baja afluencia de público en los locales. A pesar de esto, se espera que parte de la demanda postergada pueda recuperarse durante el mes de febrero, aunque la situación económica presenta desafíos significativos.