Capacitaciones por la Ley Micaela: se inscribieron 250 voluntarios del personal no docente
Desde la Oficina de Igualdad de Género Contra la Violencia y la Discriminación de la UNSJ, Ana Carrizo aseguró que, “la universidad como parte de la sociedad replica modelos, patrones y violencias".
En el marco de las capacitaciones por la Ley Micaela en perspectiva de género para los tres poderes del Estado, a la que la UNSJ adhirió, se inscribieron 250 personas de forma voluntaria del personal no docente de la casa de altos estudios. Esta semana la institución educativa comenzó con los talleres propuestos por la Junta Coordinadora del Personal No Docente, que en este caso es voluntario, con una importante demanda. Se han dividido en cuatro grupos bajo la modalidad de talleres.
Desde la Oficina de Igualdad de Género Contra la Violencia y la Discriminación de la UNSJ, Ana Carrizo dijo que, “la idea es partir desde la experiencia y desde lo que cada uno sabe y la posición que tenemos sobre estos temas. De ahí vamos atravesando con conceptos”. Estos talleres se dan los días lunes en la Facultad de Filosofía, el martes en el Rectorado, el miércoles en la Facultad de Ciencias Sociales y el jueves en la Facultad de Ingeniería. La capacitación es de 50 horas y cuenta con 5 encuentros de 50 horas, es una capacitación importante.
Los talleres tienen dos propósitos principales, el primero es transformar la universidad hacia adentro, “el objetivo es identificar estas prácticas como violencias, podemos pensarlo desde violencia laboral, violencia de géneros, violencia institucional, identificar en nuestro trabajo diario que conductas son violencias y conocer que se pueden denunciar dentro de la misma institución a través de la oficina de la igualdad de género que también tiene la función de recibir denuncias y consultas”.
En relación contesto dijo que “la universidad como parte de la sociedad replica modelos, patrones, y replica violencias. Son violencias que adoptan otras formas, dentro del sistema universitario nacional no solo de la unsj hay violencias específicas”. Desde el año 2016 se han realizado 62 denuncias en la casa de altos estudios, sin embargo resaltó que no todo termina en denuncia por lo que erradicar la violencia y lograr un ambiente oprimo de trabajo es una tarea cotidiana. “La figura de la consulta también es muy importante son sobre el trato con compañeros de trabajo o por los tratos entre un alumno y el docente. Pero cuando se trata de violencia de género no hay nada que consultar, directamente se hace la denuncia por que las violencias de género no se median ni se concilian”, explicó la entrevistada.
La segunda función, se trata de la vinculación de la institución educativa con la sociedad, “tenemos que estar formados para poder llevar las capacitaciones en nuestras actividades con el medio, en las actividades de extensión, en nuestros convenios, en nuestras vinculaciones y aportes”, aseguró Carrizo.
La oficina tiene un protocolo de actuación desde el año 2016 para hacer frente a los distintos tipos de violencia típicos de la universidad, también están previsto las situaciones personales de violencia. “En la oficina tomamos la denuncia o hacemos consultas e iniciamos el proceso citando a las partes involucradas dando el derecho a defensa a la persona denunciada, hacemos un informe donde evaluamos si hay violencia y pedimos sanciones”, finalizó.