Carina: de hacerle cortinas a Cantoni a ser la mejor tejedora de San Juan
La mujer que pasó de ser ama de casa y mamá, a iniciar su propio emprendimiento. Luego de criar a sus hijos y confiada en que todo tiene su tiempo, se animó a anotarse en un concurso de Hilar San Juan´´ y lo ganó.
Este miércoles Diario 13, se comunicó con Carina Mereles de Aguirre, que es una emprendedora sanjuanina que ha logrado grandes cosas gracias a su perseverancia y pasión por el tejido y la costura. Al punto de que siendo abuela y con casi media década de vida, inició un pequeño taller que comparte, donde realiza sus tejidos, manualidades y arreglos de costuras. Y en el año 2022, fue una de las ganadoras del concurso que buscaba a las mejores tejedoras de ruanas sanjuaninas, lo que demuestra su gran habilidad y talento en esta área.
Desde muy joven, con tan sólo diez años, Carina aprendió a tejer junto a su madre puntos básicos. Estas habilidades le permitieron desarrollar su creatividad y talento, y le abrieron muchas puertas en su vida. Contó además a Diario 13, que sus antepasados le confeccionaban cortinas de lana a familias reconocidas de la provincia, como los Cantoni y sumó a ello "esos productos tejidos, ya no se ven en éstas épocas. Mis papás sin dudas fueron mi ejemplo de trabajo y esfuerzo, ellos se llamaban Luis Mereles y Zulma Olmos ", dijo Carina.
Luego junto a su suegra, "Flora", aprendió a coser y a bordar. La entrevistada asegura que, sin dudas tanto ella como su madre fueron sus grandes maestras. La mamá de su esposo es Florinda Aguirre.
En estos tiempos y según sus dichos, a pesar de enfrentar problemas de salud, Carina siempre ha mantenido una actitud positiva y perseverante. Tiene hijos y un nieto, y ha demostrado con su labor, que las enfermedades no pueden condicionar su vida, sino que ella puede manejarlas y superarlas.
"El tejido es un cable a tierra para mi, no me deja caer, con mis problemas de salud mas la pérdida de algunos seres queridos hubiera caído en depresión. Pero ésto de tejer y mi familia me ayudan a sobrellevar todo. Como decía mi mamá, 'que la enfermedad no te sobrelleve, vos sobrellevá la enfermedad´, aprendí mucho de ella aunque falleció bastante joven", expresó Carina.
Su experiencia en Hilar San Juan
Mas adelante, la emprendedora contó que el año pasado, se animó por primera vez a asistir a un evento de emprendedores. Ella fue invitada por Nilda, su amiga de Barrio Santo Domingo y se sintió tan bien que ya nunca mas dejó de asistir. Luego de ello, se sumó a ´Hilar San Juan´ el programa del Gobierno dedicado a apoyar a los nuevos emprendedores. Meses después se anotó al concurso de ´ruanas sanjuaninas" y ganó una de las categorías.
"Nos anotamos con mi amiga de agrandadas al concurso de ruanas sanjuaninas y mi ruana fue de 2, 40mts x 1,80 mts. Muchos me preguntan si en serio la hice a dos ahujas, porque me dicen parecen tejidas a máquina, pero les digo que son años de práctica, paciencia y mucho amor. Actualmente está exhibida en el local Hilar de calle Las Heras", comentó entre risas Carina.
En el momento en que iban a nombrar los ganadores de las ruanas, en tercer lugar nombraron a mi amiga y nos emocionamos. Ella ya tenía un telar y le regalaban otro entonces le pedí uno. Cuando de repente me nombraron y yo no caía en que era yo, hasta que fui y al fin cumplí mi sueño de tener mi propio telar", contó Mereles.
Hace un año estoy en Hilar y eso me ha enriquecido un montón, estoy muy agradecida a Verónica Diaz, que es la directora y su equipo. Por todo lo que nos brindan y su apoyo incondicional.
Por otro lado según comentan sus allegados, "Cari" es una persona muy generosa y comprometida con su comunidad. vive en el Barrio Laprida en Chimbas y comenzó a brindar capacitaciones junto a su amiga, también tejedora, a jóvenes y mujeres que quieran aprender a tejer y coser, ya que cree que estas habilidades pueden ser muy útiles para salir adelante en la vida.
Junto a su esposo Héctor, sus hijos Juanpi, Julian, María, Jeremías. Además su nuera Mili y su nieto Juan Bautista, Carina se siente afortunada. Y juntos, según ella comenta, son un ejemplo de superación y dedicación. Con altos y bajos, como cualquier familia pero basados siempre en el amor y la cultura del trabajo.
"Mi sueño es hacerlo en mi barrio, en chimbas o donde pueda yo enseñar a tejer y algunas técnicas básicas de costura para niñas jóvenes y adultos mayores", concluyó Carina.