Desde Defensa al Consumidor advierten una situación de 'relajamiento general' tanto comerciantes como consumidores sanjuaninos. Incluso, notan 'falta de conciencia' sobre las medidas de prevención e intolerancia a la hora de hacer controles. Así lo afirmó Daniel Pérez, subdirector de la repartición, a Canal 13.

Es que, a raíz de la clausura del supermercado Atomo (ubicado sobre Ignacio de la Rosa en Rivadavia) quedó expuesto el incumplimiento que hay en ciertos sectores comerciales para con los protocolos. 'Notamos que son reiteradas las faltas de protocolo, por lo que desde hace algunos días decidimos salir con la División Leyes Especiales de la Policía de San Juan para tener un control más abarcativo además del tema precios', dijo.

Según explicó Pérez, este pedido deriva desde el Gobierno tras advertir que hay un relajamiento marcado. 'Encontramos que hay medidas que no se cumplen y que el mismo cliente no respeta. Incluso, nos encontramos con gente que se enoja porque uno está realizando el control y no se da cuenta de que lo hacemos para preservar su salud', comentó el funcionario.

En este sentido, Pérez detalló que hay faltas comunes en los comercios sanjuaninos: cantidad de personas permitidas por carrito, toma de temperatura al ingreso al local, datos personales para el registro de entrada y cantidad de clientes permitidos por metro cuadrado para asegurar el distanciamiento.

'Pensamos que hay una confusión que al pasar de aislamiento a distanciamiento, muchos pensaron que las medidas de protocolo se levantaron. Quizás hoy se permiten algunas cosas como la compañía de un menor de 12 años con el padre, pero eso no significa que se haya levantado la medida', enfatizó.

Esta actitud derivó en un análisis por parte Defensa al Consumidor, que según informaron se vieron obligados a elevar los controles a un nivel más estricto.

Cabe recordar que el comercio volvió a funcionar el 11 de mayo, cuando el Gobierno decidió flexibilizar algunos rubros. Hasta ese momento, solo era considerado 'actividad exceptuada' la compra en supermercados, almacenes y ferreterías.

En aquel momento, las medidas sanitarias tenían que ver con la higiene en el ingreso (de manos y pies), toma de temperatura, registro de datos, distanciamiento entre cliente y cliente, capacidad mínima dentro del establecimiento, distanciamiento de un metro con el mostrador, el uso de elementos de bioseguridad para los cajeros y filas distanciadas en la puerta para evitar el agolpamiento de gente. Además, comenzó a correr la restricción para menores de 12 años y mayores de 60, mientras que solo se permitía circular de acuerdo al número de DNI. 

El 11 de junio pasado, el Gobierno de la provincia adhirió al Decreto Nacional 520/2020 y con eso se posicionó en la fase de 'distanciamiento social, preventivo y obligatorio', mientras otras provincias permanecieron en fase de aislamiento.