La Comunidad FUEGO (Fuerza, Esperanza y Gozo) es un voluntariado que trata de acompañar, ayudar, contener y rehabilitar a personas y familias que tienen problemas con las adicciones a las drogas y otras conductas adictivas. 'Desde hace varios años estamos con esta iniciativa, pertenecemos al Arzobispado San Juan de Cuyo', explicó su organizador, el padre Rodrigo Robles.

Sin embargo, aclaró que su tratamiento no solo es religioso sino también está abierto a otras creencias o para quienes no tienen creencias y de todas maneras pueden hacer la rehabilitación. 'Hace poco más de 5 años iniciamos y hemos tenido varias etapas. Con lo primero que comenzamos fue con tratamientos ambulatorios en Santa Lucía', recordó Robles en Canal 13.

La Comunidad FUEGO también brinda acompañamiento a familias desde lo espiritual con adoraciones eucarísticas y con talleres. 'Hoy nos encontramos en nuestra casa que pertenece al Arzobispado, ubicada en calles Santa Fe y Tucumán. Aquí estamos haciendo el tratamiento ambulatorio, los chicos vienen todos los días a merendar y a hacer diferentes actividades', agregó.

Entre ellas se destacan laborterapia, cuestiones espirituales, grupos terapéuticos, grupo de recaídas, deportes y demás. 'Hay una crisis de voluntariado, ser generoso y donar 3 o 4 horas de nuestro tiempo nos está costando, tenemos gente que colabora pero con todas las actividades que tenemos somos pocos, no es solo tiempo sino formación para acompañar', consideró.

En este sentido, el padre hizo hincapié en que son bienvenidas a la Comunidad FUEGO las personas que quieran ayudar con esta problemática. 'A quienes tienen esta problemática les digo que se puede salir de una adicción si se dejan acompañar, es eso lo que ofrecemos y de forma gratuita. La idea es abrirse a este tratamiento que es profesional', resaltó.