Construyó su propia casa y creó una cooperativa de mujeres albañiles

A lo largo de los años se ha dicho que la albañilería es "un trabajo para hombres". Dicha idea va de la mano con el pensamiento machista de que las mujeres deben quedarse en casa a cuidar los hijos y cocinar. Sin embargo, Sandra Guardia durante toda su vida se ha dedicado a derribar estos estereotipos retrógrados.

Desde sus 19 años, comenzó a interesarse por la construcción. De a poco fue aprendiendo cada vez más el oficio. Finalmente por una cuestión de necesidad, al no encontrar un empleo seguro, comenzó a dedicarse 100% a ello. Mientras pasaba de changa en changa sin conseguir alguna obra que le dé trabajo a largo plazo, una gran posibilidad llegó a su vida.

"Estaba escuchando por la radio que iban a formar cooperativas. Éramos un grupo de doce vecinos que nos juntamos. Decidimos ir y preguntar cómo había que hacer. Nos pareció muy interesante y empezamos a darle forma. Así pudimos formar la cooperativa en el 2004", recordó Sandra.

Luego de realizar distintos trámites y presentaciones, las autoridades de la Dirección de Cooperativas de la provincia habilitaron a cuatro cooperativas. Entre ellas se encontraba la de Guardia, que en ese momento decidieron llamar "Un sueño hecho realidad". Con ese nombre dejaban en claro que de ahora en más iban a poder dedicarse al rubro que amaban.

Sin embargo no todo fue color de rosa porque tiempo después con la gestión anterior, se le dio de baja a la cooperativa. Esto les fue notificado desde la propia dirección de la provincia, por lo que salieron desesperados a tratar de solucionar el problema, ya que 12 familias dependían de ella.

Gracias a la colaboración del director de Cooperativas, David Domínguez, y la subdirectora de Cooperativas, Mónica Navarro y a todo su equipo de esta nueva gestión pudieron crear una nueva cooperativa. La creación de la misma se dio en pleno contexto de pandemia. De esta manera nació lo que hoy se conoce como "Tres Soles. "Yo decidí ponerle ese nombre porque tengo tres hijos menores. Entonces en honor a ellos fue que quise ponerle ese nuevo nombre", reveló.

Luego de estar nuevamente habilitadas legalmente para trabajar se pusieron manos a la obra. Mientras iban completando distintas obras en distintos puntos de la provincia, fueron realizando capacitaciones. Decidieron no quedarse con el conocimiento que ya tenían previamente, para adquirir saberes y  profundizar en la albañilería.

Sumado a esto pudieron participar de un curioso curso formado por Navarro y Domínguez y  por un ingeniero matriculado. El mismo consistía en la construcción de casas hechas en su mayoría de telgopor. Las mismas cuentan con una gran cantidad de beneficios. No sólo los costos son considerablemente menores, si no que se daña mucho menos al medio ambiente al ser un material ecológico.

"Al trabajo le sumamos capacitaciones. Gracias a la Dirección hicimos cursos de electricidad y albañilería. El ministro Fabián Aballay nos ayudó a conseguir ese curso de las casas de telgopor. Un ingeniero dictó los distintos cursos. Estamos permanentemente capacitándonos", declaró.

Si bien gracias a estos nuevos saberes han logrado realizar importantes tareas, hay una que ocupa un lugar especial en el corazón de Sandra. Hace más de 17 años desde el IPV y el municipio de Rawson les entregaron un terreno a diferentes cooperativas. El objetivo era construir el barrio 11 de Noviembre en el que casualmente estaría el nuevo hogar de Guardia. De modo que la sanjuanina pudo edificar con sus propias manos la casa donde reside actualmente con su familia.

"Lo más importante fue construir mi propia casa. En el 2004 el IPV y el municipio nos dieron un terreno. Las cooperativas levantaron muchas casas. Yo con mi cooperativa construí mi propia casa. Ese es el recuerdo más lindo que tengo hasta el momento", rememoró emocionada.

No cabe duda que tanto Sandra como sus compañeras son un gran ejemplo a seguir. Estas mujeres lograron romper con una vieja creencia machista. Demostraron una vez más que tanto los hombres como las mujeres tienen las mismas habilidades.

"Las mujeres siempre hemos manejado la economía del hogar. Somos el motor de la economía social. Yo quiero que las mujeres se animen. Tanto los hombres como las mujeres podemos hacer lo mismo, tenemos la misma capacidad. La verdad que yo las invito a animarse", reflexionó.

A día de hoy los integrantes de "Tres Soles" se encuentran capacitados para desempeñar diversas tareas. Se destacan la construcción de casas, viviendas con placas de telgopor, banquinas, conexiones domiciliarias, cierres perimetrales, entre otras. Además cuentan con herramientas de muy buena calidad, que fueron entregadas el pasado miércoles 3 de marzo por el ministro Fabián Aballay, mediante el Incentivo al Desarrollo de las Cooperativas (INDECO). Quien desee contactarlas debe llamar al: 2645407069.