Continúa la semana de la Bonarda, segundo varietal más cultivado después del Malbec
El director de desarrollo vitivinícola en la provincia comentó su historia y los aspectos destacados de esta variedad de la uva que ya se encuentra disponible para el consumo.
Esta mañana en el programa Cien por Hora, el director de Desarrollo Vitivinícola Juan Carlos Hidalgo, se refirió a uno de los temas de la semana que convoca a la cultura agro productiva más interesante de la provincia. Se trata de la semana de la Bonarda, uno de los varietales de la uva más cultivadas después del Malbec.
La variedad Bonarda es, en superficie, la segunda variedad tinta plantada en la Argentina después del Malbec. Esta variedad llega a nuestro país a través de las corrientes inmigratorias de fines del siglo XIX. Esta uva tinta tiene su origen en la región de Saboya, Francia, lindante con Italia y se la conoce con el nombre de Corbeau, a su vez en Estados Unidos se la identifica como Charbono.
En ese sentido, Hidalgo contó de las efemérides entorno a este varietal duran una semana, que comenzó el primero de agosto y se extenderá un poco más alcanzando el 9 de agosto.
Hidalgo resaltó que habrá publicaciones diarias respecto a su varietal para tener más información de este cultivo. El especializado repasó su historia, destacando que hace 50 o 60 años atrás, cuando no existían tantos estudios empero-logicos, el productor la denominaba Barbera. A lo largo de la tecnificación, de los estudios en los viñedos y demás, se llegó a la conclusión de que por la morfología de la hoja y por el aspecto del racimo correspondía a la variedad Bonarda y los viñedos desde entonces se certificaron como tal.
'Es una variedad muy versátil porque permite elaborar muy buenos vinos básicos y en trilevel, llegando a elaborar vinos premium como el Bonar provenientes de Pedernal o Zonda' añadió Hidálgo.
Agregó que es un vino muy fácil de tomar, de colores muy intensos. 'Es una variedad muy noble', destacó el director. Sobre su exportación, detalló que: ''Hay exportación pero no son muy significativas, quizás específicamente como Bonarda no, pero sí por suerte hay versatilidad formando parte de cortes de otras aguas tintas y exportándose en forma genérica, es decir como vinos genéricos sin identificación de variedad''.
Sin embargo, repasó que las etiquetas que hay en la Argentina, ya sea proveniente de nuestra provincia como también de Mendoza, son muy pocas porque 'es una variedad que a pesar de su nobleza, no está por ahí en en la recordación del consumidor', suponiendo que se suele escuchar más hablar de las variedades más populares como el Malbec, Cabernet, entre otras.