Guillermo López, representante de "Baja Visión San Juan", pasó por Banda Ancha y abordó la coroidemia, una patología de baja visión, destacando la importancia de la concientización sobre esta enfermedad poco frecuente. 

López explicó que "la coroidemia es una condición de nacimiento transmitida por la línea sanguínea materna. Es una enfermedad hereditaria en la que la mujer de la familia puede ser la portadora, trasmitiéndola a través de generaciones". Aunque la mujer la transmite, la padece el hombre. López compartió el ejemplo de una fundación virtual que conoce, donde cuatro hijos, tres varones y una mujer, tienen esta patología, heredada de su línea materna.

La coroideremia es una enfermedad ocular hereditaria que se manifiesta por disminución progresiva de la visión que afecta a ambos ojos y comienza a hacer acto de presencia en la primera o segunda década de la vida. 

Los síntomas de la coroidemia incluyen la fotofobia, un rechazo a la luz artificial o solar que afecta la vista, y la falta de visión nocturna. Además, aquellos que "sufren de coroidemia experimentan una reducción de la visión periférica", lo que implica dificultades para ver objetos fuera del campo de visión directo.

Guillermo López destacó la dificultad que enfrentan las personas con coroidemia, mencionando que, personalmente, no tiene visión periférica y la fotofobia afecta su capacidad de enfrentar la luz artificial o solar. Resaltó la necesidad de enfrentar los desafíos diarios, como el hecho de no poder ver a alguien que se acerca desde un lado, sino que deben ser enfocados de frente.

La coroidemia se clasifica como una enfermedad poco frecuente, afectando a aproximadamente uno de cada 5000 habitantes. En San Juan,  debido a la cantidad de habitantes, pueden haber dos personas, aunque no la conoce.