No es una normativa para demostrar poder, sino prevención. En estos días, el mundo atraviesa gran preocupación por el avance del coronavirus y en San Juan esto parece importar poco. Este lunes, desde los bancos se dispuso de cintas colocadas distantemente para los usuarios de los cajeros automáticos pero ya el martes reinaba la anarquía.

Es que, por disposición bancaria, en las puertas de los cajeros colocaron una señalización sobre el piso con cintas separadas a un metro de distancia entre una y otra. El objetivo era que, a medida de que se armara la fila de usuarios, estos aguardaran cuidando su salud con la distancia establecida por la Organización Mundial de la Salud como "necesaria" para mantenerse al margen de una posible infección.

Coronavirus: rebelión en el cajero automático

Sin embargo, a los sanjuaninos que asistieron al cajero de avenida Libertador y Mendoza les importó poco. A primera hora de este martes, la fila se había armado del otro lado de la señalización ¿Anarquía o distracción? Lo cierto es que con la fila ya armada, había cierta distancia entre los usuarios pero en algunos casos no la necesaria.

Coronavirus: rebelión en el cajero automático

El metro de distancia es una de las medidas cotidianas que pueden aplicar los ciudadanos para evitar posibles contagios en la vía pública. Además, el uso de alcohol en gel y el no tacto con otras personas. Hará falta un vallado o, quizás, caballetes para hacer entender que el Covid-19 es cosa seria.