Cuando la ponderación de la belleza queda fuera de cancha
Los aires de cambios que se viven en San Juan estan siendo vistos en los roles que desempeña la mujer en acciones como la Fiesta del Sol. Sin embargo, hay personas que consideran que el ser reina es un rasgo necesario.
A pesar de la búsqueda de ponderar otros atributos en las mujeres y no solo la belleza, sigue habiendo mujeres que consideran correcto que ser linda esté sobre el resto, que el valor del ser mujer está en lo bello. En San Juan hubo cambios en cuanto al rol de la mujer en la Fiesta del Sol. Se pasó al término embajadoras, donde varios requisitos cambiaron y el estereotipo de mujer también quedó de lado. Ahora hay un nuevo programa denominado 'Forjar Caminos', el que pondera las ideas y proyecto de las representantes departamentales.
Sin embargo, hay quienes disiden de las evoluciones en la sociedad, dejando claro que para ellos o ellas, la belleza es importante. Una de las personas que expresó de manera pública esa idea es Alina Akselrad, quien fuera representante de Argentina en el certamen Miss Universo en el 2020. La joven oriunda de Córdoba, que actualmente vive en México, dio a conocer cuál es su punto de vista con el actual panorama en San Juan y señaló aspectos muy cuestionables sobre la evolución en la Fiesta sanjuanina.
En sus dichos, generó gran controversia. Esto se debe a que catalogó como 'nefasto' un cambio que en muchos casos puede verse necesario, aún más teniendo en cuenta los aires de transformación social. Lo que se considera hegemónico es hoy la minoría, por lo que los dichos de esta joven quedan un poco atrás de una realidad que viven millones de mujeres que no cumplen con los preceptos de belleza estándar, que son los que ella por su experiencia pone en relevancia.
Poner en relieve que no todas las mujeres cumplimos con los estereotipos que durante décadas impusieron, sobre todo desde el marketing, es importante. No solo por la ola del aceptarse sino porque atrás de los roles que le dan a las mujeres desde las entidades estatales debe haber un mensaje, no solo un rostro bello que en muchos casos no representa ni un mínimo porcentaje de las características de las mujeres locales.
Esta joven, que cree nefasto eliminar a las reinas, está errada en decir que solo las 'feministas radicales' (como ella las nombra) son quienes impulsan los cambios. Todas las mujeres necesitan los cambios y no es romper con tradiciones como Alina considera, sino que se modifican acorde a un contexto social, donde una reina debe ser elegida. Porque si somos realistas, la elección de la reina se da en función de requisitos que dejan fuera a una mayoría.
Los nuevos roles que desde el Ministerio de Cultura promueven están sujetos a mujeres reales, sin distinciones de edades, alturas o características físicas. Se pone en valor a la mujer como emprendedora y capaz de llevar las riendas de su camino. Acá deja en evidencia que el cambio no está solo en cómo se denomina a quien represente a los sanjuaninos en la gran fiesta del Sol, sino en qué queremos mostrar. ¿Que en San Juan las mujeres son lindas? (porque no hay duda de que todas las mujeres son bellas, sin importar los paradigmas hegemónicos) o ¿qué en la provincia las mujeres son promotoras de cambios, innovadoras, poderosas y con amplias capacidades para forjar sus caminos? Claramente, si me dan a elegir pregono la segunda opción, donde la gama de candidatas es amplia y diversa, incluso muchas se sientan más representadas por el hecho de sentir similitud en algún aspecto.
Lo único apropiado que nombra Alina es en torno a la cosificación de la mujer en cuál fuera el certamen. Porque es una realidad que el parámetro pocas veces es propio si no que se basa en una mirada externa, en muchos casos patriarcal, que conlleva 'tradiciones' y costumbres sobre el cómo debe verse, actuar o ser una mujer. El alejarse de esas líneas que las nuevas generaciones ven como obsoletas son claros y sobre todo necesarios para avanzar, evolucionar y mejorar.