Este martes en Banda Ancha estuvo el psicólogo Raúl Ontiveros. En su columna en el programa el profesional explicó las características para diferenciar una tristeza de una depresión, y como una tristeza que se prolonga puede volverse depresión.

En primer lugar, Ontiveros propuso diferenciar estrictamente los que es una depresión como un trastorno como psicopatológico, el cual es entendido como tristeza patológica, de una tristeza común. 'Cuando nosotros recibimos una mala noticia vamos a estar tristes, y esto puede durarnos un par de horas, un par de días, y de alguna manera nov vamos reponiendo. Si nos dan una mala noticia y se prolonga puede ser una reacción depresiva, pero no está sostenida durante el tiempo y por sobre todo hay un motivo', ejemplificó.

Para que empiece a considerarse una depresión la persona empieza a manifestar más allá de tristeza, desgano, y más que nada en horario matinal. Sucede que hay personas que cuentan que no se pueden levantar, no puedo salir de la cama, no tengo aliento. Si el paciente manifiesta estas actitudes o sensaciones, puede empezar a hablarse de depresión.

Otras características se manifiestan cuando la tristeza se prolonga por más de dos semanas. También cuando la persona no sabe porque está triste, cuando no tiene un motivo evidente para su estado. 'Hay que entender que hay situaciones que son de dueño, traumáticas, de corte, de terminación, por lo que eso es una depresión reactiva, por lo que en ese sentido difícilmente vayan a darle medicación', explicó.

Por otro lado, está la depresión endógena. Es decir que se origina adentro, no es algo que tiene que ver con la realidad circundante. Generalmente tiene que ver con una descompensación de nuestros neurotransmisores, en una situación neuroquímica donde principalmente hay dos neurotransmisores que van a estar deficitarios: la dopamina y la serotonina.

'Cuando la persona va al psiquiatra y se le prescribe un antidepresivo, normalmente tiende a elevar el nivel de óptimo de los neurotransmisores como lo son la dopamina y la serotonina', señaló el psicólogo.

Factores hereditarios en patologías como la depresión

Ontiveros enumeró una serie de factores hereditarios en patologías como la depresión. El primero fue la anhedonia, que es la incapacidad de disfrutar, de sentir placer. En este sentido, el psicólogo alertó que las personas tienen que tener cuidado con lo que hacen de sus vidas, porque esas acciones pueden afectar a sus hijos e inclusive a sus nietos. Por las leyes de la genética en muchos casos la persona tiene más disposición con sus nietos que con sus hijos.

'Mucho tiene que ver con el abuso de alcohol, y el de las drogas como marihuana, cocaína y demás. Todos estos productos provocan desorden neuroquímico que hace que los hijos y nietos hereden un ADN que no esté predispuestos a ciertos trastornos, entre ellos psiquiátricos', aseguró Ontiveros.

'Cuando se habla de predisponer a generaciones siguientes, no quiere decir que, si consumís cocaína, fumas marihuana o consumís alcohol, tu hijo si o si va a tener depresión, o una adicción. Lo que decimos es que estamos jugando peligrosamente con la información genética, puesto que estas sustancias alteran mucho de nuestro funcionamiento, y entre ello también el ADN. Por lo que nosotros lo vemos y a veces encontramos pacientes con una compulsión a consumir o con cuadros depresivos muy intensos, inclusive algunos que son de difícil respuesta ante la medicación, y cuando se empieza a curiosear en la historiografía familiar por el lado genético encontramos algún abuelo, alguna abuela que tenía abuso de alcohol', explicó.

Ontiveros aseguró que hay casos en los que se da la depresión aún sin carga genética. La patología se origina por el consumo de sustancias. Se trata de los trastornos provocados por el consumo de sustancias entre los que se encuentra la depresión.