Durante mucho tiempo muchas familias amantes de los perros tuvieron la creencia de que podían perjudicar a sus animales si los esterilizaban antes de que tuvieron aunque sea una camada. Sin embargo, un especialista sanjuanino reveló que esto no es real y que lo más recomendable es castrarlos directamente a los 6 meses de vida.

Roberto Bastianelli, conductista canino, contó en Banda Ancha que lejos de lo que muchos creyeron por varios años, no es necesario esperar a que los perros tengan cachorritos por primera vez para poder castrarlos. Esto lo único que lograría es generar más perros callejeros ya que no es una tarea sencilla conseguirles un hogar a todos.

'Yo siempre he dicho que no reproduzcan sus perros. Hay veterinarios que dicen que antes de castrar el perrito por lo menos tiene que tener una camada. Eso es mentira, esa camada va a terminar en la calle así que por favor que nadie lo haga. Al perrito a los 6 meses sea hembra, sea macho, sea de raza o sea mestizo, si yo no soy criador profesional habilitado y registrado, los cachorros a los 6 meses van castrados. No hace falta que tengan una primera camada antes de ser esterilizados', expresó.

Además de derribar el mito de la esterilizaciones de los caninos, Bastianelli advirtió a los amantes de estos animales sobre una situación que se repite constantemente. Se trata de que no se le debe quitar los cachorros a una madre hasta que por lo menos se hayan cumplir las 8 primeras semanas.

'Otra cuestión importante es no sacar al cachorro del lado de su madre hasta las 8 semanas. A los cachorritos a los 45 días que se produce lo que se llama 'destete', que es que la madre ya no deja que los cachorritos tomen la leche de sus mamas, varias personas como ya pueden comer solos los sacan del lado de su madre. No hay que hacerlo porque si bien la madre ya no les da de mamar, comienza lo que se llama periodo de socialización', manifestó.

Este período de tiempo lo que hace la madre de estas pequeñas criaturas es educarlos para que sepan como comportarse ante la presencia de otros perros. De no transitar por este proceso, muy probablemente esta mascota se torne violenta con el paso del tiempo.

'Los cachorros comienzan a jugar lo que se llaman juegos de guerra. Se muerden entre ellos y quizás alguno muerde a su hermanito más fuerte de lo que debería, entonces la madre salta para tomar al cachorro agresor por el cuello y lo pone por el piso. Esa es la forma en que la madre le dice: 'Controlá la manera de jugar con tus hermanos y no seas agresivo', así les enseña a convivir con los otros perros', sentenció.