Desesperante situación de un vendedor ambulante con ceguera
No puede trabajar por la pandemia y vive en condiciones precarias junto a sus hijos y esposa. Un movilizador testimonio.
Matias Irribaren asegura que él y su familia no pueden seguir viviendo de la forma en que viven desde hace 3 años. Se trata de un vendedor ambulante con ceguera que conversó con Canal 13 para hacer conocer su difícil situación.
El joven de 28 años de edad vive junto a sus 3 hijos y su esposa en un salón precario que unos tíos les prestan en el fondo, en la Villa Unión, Chimbas. Como anteriormente el lugar era utilizado como un deposito, no cuenta con baño, ni agua. Las paredes para separar las habitaciones las tuvieron que improvisar separando con muebles.
La precaria vivienda, tiene el techo de madera quebrado y por eso se lo acunaron con un palo. Para ir al baño, la familia debe recurrir a la de los dueños de casa. La situación se complica a la hora del aseo personal, ya que si Matías, sus pequeños o su esposa, quieren bañarse, deben ir hasta la casa de una tía, o a la de la madre de ella.
‘No podemos seguir viviendo así, ya es hora de una mejora’ expresó el no vidente que contó que con sus ingresos mensuales no pueden afrontar un alquiler. Por su discapacidad de nacimiento, cobra una pensión, que sumada al salario que recibe por sus hijos, se junta con 19 mil al mes solamente, imposibilitando cualquier clase de progreso.
Antes de la pandemia, Matías se ganaba la vida vendiendo lapiceras y tarjetas en los colectivos. El Covid- 19 atentó contra su frágil estabilidad económica, dejando a esta familia sin una entrada de dinero, que, aunque era mínima, sumaba, según contó.
‘Intente salir a vender más de una vez, pero cada vez que lo hago, la Policía me dice que no puedo estar haciéndolo por la cuarentena. Yo les explico que con esto me gano la vida, ellos me entienden, pero deben hacer cumplir su trabajo’, comentó.
El joven pide que las autoridades lo ayuden con un lugar digno para vivir con su familia. ‘Mis hijos van creciendo y necesitan su espacio, al igual que mi esposa y yo’. Matías contó que intentó hablar con el titular del IPV, Marcelo Yornet, pero en aquel momento no pudo atenderlo. La misma situación en la Municipalidad de Chimbas con el intendente Fabian Gramajo.
‘En el IPV me dijeron que tenía que espera un sorteo. Presente innumerable notas, pero no tuve respuestas aun’, manifestó. El no vidente y su familia hace 4 años están anotados, esperando tener la fortuna de salir adjudicados. ‘Ya pasaron 3 sorteos en el que no salimos adjudicados’, se lamentó.
Para colmo, su mujer no puede salir a trabajar, a pesar de que les ofrecieron varios empleos. La esposa del vendedor ambulante debe cuidar a los hijos, ya que él no puede por su discapacidad.
La situación de los Irribaren se dificultó aún más, al ser uno de las víctimas de inexplicables montos de las boletas de luz de Energía San Juan. El no vidente denunció que la última llegó a 26 mil y si bien la misma corresponde a todo el terreno, él debe aportarles sus tíos para pagar. ‘Yo tengo un televisor y una heladera nada más, por eso tengo que poner 5 mil, pero al no poder salir a trabajar, se me complica. La familia de adelante pone la mayoría del dinero’, contó. Matias contó que hizo el reclamo en la empresa, pero lejos de brindarles una solución, les dijeron que ya iban a ir a controlar el medidor, por si había algún desperfecto.
El joven vendedor ambulante dejó su número de teléfono para todo aquel que quiera colaborar con él y su familia: 2644761517. Matias y su familia pasan por un momento delicado desde lo habitacional y quieren cambiar de aire, buscando simplemente vivir mejor.